
Imagen muy buena, lo que es de destacar (y de agradecer) máxime cuando se trata de una producción destinada para la televisión.
Sobre la pelíluca en sí, "chirrian" dos elementos: el actor que interpreta al Führer (¿no podrían haber encontrado a otro mejor, con un físico más adecuado o mejor caracterizado?) y unos efectos especiales "de segunda" empleados en un ataque aéreo.