
El trabajo que lleva detrás esta producción la convierte, sólo por eso, en una joya que todos los coleccionistas deberíamos tener en nuestras videotecas.
La calidad de las imágenes es la mejor posible sin ninguna duda. Tengamos en cuenta que estamos hablando de imágenes de archivo de más de 80 años de edad de la filmoteca nacional, que en muchos casos se encuentran prácticamente destrozadas. Así que lógicamente, nadie puede quejarse de la calidad ya que no da más de sí.
El trabajo de coloreado es magistral, manteniendo siempre el rigor histórico, ya que a la hora de colorear, los técnicos se documentaron concienzudamente sobre los colores reales de las ropas, y demás elementos, para ser lo más fieles posibles.
La banda sonora, aunque pase desapercibida, es sensacional, con solo un par de melodías y una guitarra española, logra ponerte los pelos de punta de lo profunda y bien hecha que está.
El apartado de extras no se queda atrás; podríamos decir que tenemos la misma cantidad de producto principal que de extras, ya que por cada capítulo de la miniserie (3) tenemos otro de contenido extra ¡y de igual duración!
En definitiva, una pasada de edición por parte de divisa, que, repito, todos deberíamos tener en nuestras estanterías.