
Edición en la línea de los últimos digibooks de Divisa, con partidarios y detractores del formato, aunque en este caso con una mejora evidente: el sistema de almacenaje del disco ha cambiado presentando un encaje parcial interior que solventa los problemas de los que adolecían los anteriores en cuanto a sujeción y extracción.
La imagen es magnífica, en su formato original 1,66:1
Muy definida, pero conservando su grano y textura cinematográficos.
El sonido, como ya es habitual en estas ediciones de Divisa, es un simple Mono LPCM. Los diálogos se oyen con precisión y a buen volumen, y los momentos musicales, sin destacar como lo harían con una pista multicanal, se disfrutan en su modestia.
Evidentemente, cualquier pretensión de espacialidad sonora queda descartada.
El libreto prioriza las fotografías a la exposición escrita.
Para acabar, los extras son exactamente los mismos que se incluían en el DVD de SUEVIA films, algo a valorar positivamente dado que Divisa no suele caracterizarse por incorporar demasiados añadidos de este tipo.
Como película, sin duda una de las grandes obras de nuestro cine de cualquier época y condición. Imprescindible.