Hawks

bueno, bueno, algo más sensato que la estrella de la muerte es, más barato. También serviría para viajar a otros planetas antes. Claro, que tardarían en construirla y encontrar la tecnología necesaria como en unos 50 o 100 años como mucho.

WASHINGTON.- Un ingeniero de sistemas, que se hace llamar “BTE-Dan”, quiere construir una versión real de la USS Enterprise, la nave espacial protagonista de Star Trek, una de las series de ciencia ficción más populares de la historia.

Dan, quien no entrega más detalles de sí mismo salvo que tiene más de 30 años de experiencia trabajando en una compañía Fortune 500, dice que si bien actualmente no tenemos la tecnología para construir una nave con las características de la Enterprise original, a medida que avancen los años nos iremos acercando y por eso la construcción de la primera generación de su nave demoraría 20 años.

El objetivo del ingeniero es ir recogiendo los distintos avances tecnológicos e incorporarlos a su nave. Por eso, su plan es construir más generaciones de la nave cada 30 años, sumando los nuevos desarrollos a cada etapa del proyecto.

Según publica Dan en el sitio BuildTheEnterprise, la primera generación de la nave tendrá el mismo tamaño de la original (960 metros de largo) aunque habrá algunos cambios internos. Principalmente, se moverá gracias a un motor de propulsión iónica alimentado por un reactor nuclear de 1,5 GW. Además la nave contará con un segundo reactor nuclear, para entregar energía al resto de la construcción.

Las estimaciones del ingeniero indican que usando la Gen 1 del Enterprise se podrá llegar a Marte en 90 días y a la luna en apenas 3. Es de esperar que, a medida que avancen los años, la tecnología permita desplazamientos más rápidos hasta llegar al usado en Star Trek.

En el canon de Star Trek, la USS Enterprise es construida en 2245. Según BTE-Dan, el programa necesitaría un presupuesto anual de US$ 50 mil millones (el presupuesto de Estados Unidos es de US$ 3,6 billones cada año) y además serviría para incentivar a los jóvenes a estudiar ingeniería.

¡ESTÁN LOCOS ESTOS ROMANOS!