Se estrena en España La Guerra de Los Mundos en UHD 4K

avatar de MacNamara

MacNamara

62 años Hombre
Barcelona

Se unió a mubis el 15 Febrero 2016

CINECLUBMUBIS: HIERRO 3 de Kim Ki-duk (2004)

CINECLUBMUBIS: HIERRO 3 de Kim Ki-duk (2004)

13 comentarios

Richard80
Richard80 hace casi 4 años ...

Pues me la voy ver en breves y así continuó la reseña. Ayer mismo me la regalaron en dvd, espero que se vea bien, es un dvd5 ajjajaja. Hace tiempo que la quiero ver pero nunca me pongo. Gracias por el texto. Te invito a leer el mio sobre el DA Film Festival. Lo tienes en mis fotos. Creo que te gustará descubrir nuevas joyas. Muy de esta línea.


MacNamara
MacNamara hace alrededor de 4 años ...

Hola @Kaiser. Has hecho buena compra puesto que me parece que será difícil que estas cintas salgan en BR. Por cierto, estoy pendiente que editen un pack de Wong Kar-wai en BR, como ya comenté en el CineClubMubis de "2046". Respecto a Burning, pues personalmente es una de las mejores cintas que he visto en los dos últimos años, a pesar de la nota -inmerecida en mi oponión- que aparece en Filmaffinity (6,9) y más de acuerdo con la de Imdb (7,6). Ya la recomendé en un post que hice y en el que dí unas pequeñísimas pinceladas. Te adjunto el enlace: http://www.mubis.es/comunidad/macnamara/fotos/dos-recomendaciones
Espero que las disfrutes. Saludos.


Kaiser
Kaiser hace alrededor de 4 años ...

Compré esta película hará unas tres semanas en Cex (solo esta en dvd) que estaba barata y leí muy bien sobre ella en filmaffinity. Ultimamente estoy viendo mucho cine asiático sobre todo coreano, y aun no la he visto y ahora al leer tu post me han entrado bastantes ganas de verla y gracias a tu análisis en los proximos días me pondré con ella.
Por cierto MacNamara veo que tienes la película de Burning en tu colección, que te parece? Es otra película que quiero ver hace tiempo.


MacNamara
MacNamara hace alrededor de 4 años ...

Hola Daisuke. Me alegra tu comentario y solo espero que cuando la veas no defraude las expectativas que te ha generado. Es una cinta muy recomendable. Gracias por pasarte y comentar. Un saludo.


Daisuke
Daisuke hace alrededor de 4 años ...

Muchas gracias por descubrirme esta película MacNamara :) He tenido que dejar de leer al llegar a los spoilers, pero definitivamente me ha llamado la atención y quiero verla. Como gran amante del manga/anime y cultura japonesa para mí era cuestión de tiempo abrirme al cine asiático, lo cual vengo haciendo desde hace unos años. Quizá con títulos comerciales por ser los de más fácil acceso, pero casi todo lo que he visto me ha parecido muy bueno o estupendo. Un monstruo en mi puerta, Confessions, Old Boy, Cuentos de Tokyo, Battle Royale, Museum, Outrage, The Wandering Earth, Train to Busan, Shin Godzilla, El extraño... Sólo me he llevado dos decepciones, Mientras ellas duermen y Terra Formars, así que hay muy buenas producciones para ver. Suerte que hay empresas como Mediatres para traernos estas pelis. Y qué decir de Parásitos, que me encantó. Lo dicho, me apunto Hierro 3, un saludo :)


MacNamara
MacNamara hace alrededor de 4 años ...

Muchas gracias por tus palabras Fassbinder, las cuales ya sabes que valoro mucho personalmente.
El cine surcoreano es un auténico lujazo, con un elevado nivel en todos los géneros que toca, aunque como supongo se nota siento debilidad por Kim Ki-duk, con el que me introduje en aquel hace ya unos cuantos años. Si te gustó "Primavera, verano,...", esta también te gustará, aunque sean muy diferentes.
Un abrazo.


Fassbinder
Fassbinder hace alrededor de 4 años ...

Que inmensa alegría me produce volver a leerte MacNamara. Aunque esta vez como le ocurre a Alien, solo haya podido ser a medias por no haber visto aún la cinta.
Reconozco que aún estoy dando mis primeros pasos dentro del cine coreano, sin ir más lejos, del extenso repertorio de este director, únicamente he visto "Primavera, verano..." de la que guardo un muy grato recuerdo.
Mil gracias por esta nueva y currada intervención, por descubrirme este título tan sugerente, y por presentarlo de forma tan exquisita.


Capitán Needa
Capitán Needa hace alrededor de 4 años ...

La cuestión es que hay películas de ritmo similar que me gustan mucho, el caso es que con esta por lo que fuese no conecté. Sin ir más lejos, el otro día revisioné "La puerta del retorno" de Hong Sang-soo y la disfruté mucho, siendo una película de ritmo pausado, planos estáticos, sin música...

Pero bueno, como ya digo dentro de un tiempo la volveré a ver y quizás entonces las sensaciones sean distintas, quién sabe.


MacNamara
MacNamara hace alrededor de 4 años ...

Gracias a todos por pasaros y por vuestras palabras.
@Capitán Needa: reconozco que las tres cintas mencionadas son un cine un tanto difícil por su lento discurrir, pero es precisamente ahí donde se pueden descubrir más detalles. La isla, es durilla y compleja, mientras que Primavera, verano ... es preciosa, pero para mi gusto la mejor es Hierro 3 por su historia y la forma de contárnosla.
Si @Gothia, en eso que dices es donde radica el atractivo de este tipo de cine, en la búsqueda de detalles para comprender mejor la propuesta.
Pues ya tienes deberes @Alien. Por lo que nos conocemos, creo que ésta te gustará, aunque requiere cierta predisposición.
Me alegra que te gustara @ryder, es cine del bueno.
Saludos a todos.


ryder
ryder hace alrededor de 4 años ...

La vi hace un par de semanas y me gustó mucho. Una excepcional reseña como siempre MacNamara.


Alien
Alien hace alrededor de 4 años ...

Lamento no haber visto Hierro 3 para poder leer completamente este CineClubMubis, MacNamara. De hecho, no he visto ninguna película de Kim Ki-duk, y eso que me gusta el cine de Corea del Sur, el cual no tiene que envidiar a otros países y le queda por darnos muchísimas alegrías.

Se agradece mucho el aporte.


Capitán Needa
Capitán Needa hace alrededor de 4 años ...

Excelente texto, MacNamara. Resulta un placer leerte, como siempre.

Vi esta película en 2013, por lo que la tengo algo lejana. Pero debo comentar que en su momento no conecté con la propuesta, lo que hizo que no disfrutase la película pese a las expectativas con las que la afronté.

Más recientemente vi otra película de Kim Ki-duk que también mencionas, "La isla" (Seom), y me ocurrió lo mismo, lo cual me hace pensar que quizás es un problema mío con el estilo del director. De todas formas tengo pensado revisionar "Hierro 3", ya que estoy haciendo desde hace tiempo un ciclo de cine coreano. Aunque antes veré "Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera", que espero me guste más.


MacNamara
MacNamara hace alrededor de 4 años ...

TÍTULO ORIGINAL: Bin-jip (traducido, algo similar a Hogares vacíos)
TÍTULO INTERNACIONAL: 3-iron

Si bien es cierto que el cine japonés ha sido el gran representante del este asiático en la historia del séptimo arte, no lo es menos que en las dos últimas décadas tres industrias muy concretas han generado un nuevo y merecido impulso a esa zona asiática. Me refiero a las de la República Popular China, la de Hong-Kong y la de Corea del Sur, impulso que ha cristalizado en el Óscar a la mejor película para la cinta Parásitos, premio que se me antoja como un reconocimiento a esa forma de hacer un cine diferente e independientemente de si es un premio merecido o no, debate este que daría seguramente para muchas líneas.

En el caso de Corea del Sur, donde desde la ocupación nipona hasta la llegada de la democracia en las primeras elecciones realmente libres de 1987, se hacía especialmente un tipo de cine llamémosle político, donde abundaban tramas relativas a ese periodo de ocupación nipona -recuperada en la cinta “El imperio de las sombras” de Kim Jee-woon en 2016-, así como al conflicto entre las dos Coreas, aunque sin dejar de lado otros géneros cinematográficos.
Fue a partir del inicio de la década de los 90 del pasado siglo, cuando el cine surcoreano empezó a experimentar con otro tipo de cine de mayor introspección, para dar respuesta a una sociedad que había adquirido un elevado nivel cultural y social. Y es en esta década cuando aparece, junto con otros grandes, Kim-Ki-duk, en mi opinión el padre de esta nueva oleada de directores surcoreanos caracterizados por una nueva forma de hacer cine, transgrediendo limites y elaborando historias basadas en personajes claramente marginados en la sociedad. A este respecto mencionaría, aparte de la cinta que nos ocupa y reconociendo no haber visto en absoluto toda la filmografía de Kim-Ki-duk, las magníficas “La isla” (Seom-2000) -dura y atroz pero hipnótica la escena de los anzuelos- y la preciosista y onírica “Primavera, verano…” (2003), un impresionante despliegue de imágenes y poesía visual que quedan grabadas en la retina del espectador. Lamentablemente desde Hierro 3, la estrella de Kim-Ki-duk parece haber ido menguando.

Pero todo ello no hubiera sido posible si no mencionáramos, como factor definitivo al éxito del cine surcoreano y su expansión al resto del mundo, el potente respaldo gubernamental a esta industria, mediante fuertes subvenciones e importantes ventajas fiscales, e incluso con inversiones que operan directamente en los diferentes ciclos del proceso.

Acabaré esta breve introducción diciendo que cuando vi “Parásitos”, no pude evitar acordarme de esta obra pues, salvando todas las distancias, también trata sobre alguien que ocupa casas ajenas, pero en este caso de forma y finalidad muy distintas a cómo lo hacen los protagonistas de “Parásitos”.

FICHA ARTÍSTICA
Seung-yeon Lee (Sun-hwa)
Hee Jae (Tae-suk)
Kwon Hyuk-ho (Min-gyu – el marido)

SINOPSIS
Tae-suk es un muchacho que ocupa casas ajenas mientras sus habitantes están temporalmente ausentes. Pero mientras que por un lado usa lo ajeno para su propia subsistencia, también paga un precio por ello, haciendo pequeños arreglos en la vivienda o manteniéndola limpia y evitando cualquier tipo de daños a la misma. Un día entra en una casa, imaginándola deshabitada, y coincide con Sun-hwa, una mujer desdichada y con la que iniciará una relación especial.

HISTORIA (con numerosos spoilers)
Se inicia la película con el recorrido de un motorista en una BMW de alta cilindrada. Se detiene y su conductor se saca y guarda el casco en el baúl de la moto para, acto seguido, coger su bolsa de mano y sacar de ella un manojo de publicidad de comida take-away que va pegando, una a una, en las puertas de diferentes viviendas, todo ello al compás de un solo de piano acompasado, sosegado, elegante. En la siguiente escena se nos presenta al mismo muchacho que sube las escaleras de un edificio, en uno de cuyos escalones hay un folleto de la publicidad que él reparte y que pisa inconscientemente, para acto seguido observar que en la puerta de uno de los pisos está pegado aún uno de los folletos que dejó probablemente el día anterior u el otro. Se arrodilla y extrae un pequeño estuche de ganzúas con las que abre la puerta y se cuela en el interior de la vivienda. Su estratagema para encontrar pisos vacíos funciona. Observa la sencilla vivienda deshabitada, la analiza detenidamente, se hace una selfi junto a un retrato colgado en la pared de la familia que probablemente vive allí, se lava los dientes con un cepillo ajeno mientras hace sus necesidades, pero también hace la colada de la ropa de otros y la tiende, arregla una pistola de juguete que no funciona…

Es en estas primeras tomas silenciosas donde Kim-Ki-duk nos describe al protagonista de la película, un muchacho misterioso que ocupa casas ajenas pero que, lejos de ser un aprovechado por el hecho de utilizar los bienes de otros, se preocupa de mantenerlo todo limpio y ordenado, haciendo pequeños arreglos de aquellos objetos que observa no funcionan adecuadamente. Y la primera pregunta que debemos formularnos es ¿necesita este chico vivir de lo ajeno? Su moto BMW de alta cilindrada, nueva y bien equipada, parece indicarnos que no, pero para remachar esa primera sensación el director nos ofrece una brillante metáfora que nos despeja todas las dudas: el pisotón inconsciente a la publicidad cuando sube las escaleras nos dice que él no necesita ese trabajo para subsistir, sino que solo es un medio para su forma de vida, distinta al de la mayoría.

Tae-suk, nuestro protagonista, sigue repartiendo publicidad esta vez en un barrio rico y elegante, con grandes mansiones rodeadas de muros y magníficas puertas de entrada cuando, de una de ellas, se abre la puerta del parking y sale un vehículo de alta gama con un hombre que mira despreciativamente a Tae-suk por el hecho que su moto le impide salir.
Al día siguiente el muchacho regresa al mismo barrio y observa que en aquella misma casa, sigue su folleto pegado en la puerta y decide entrar en la vivienda, grande, espaciosa, lujosa. En una de sus paredes contempla la foto de una bella modelo desnuda que mira directamente al objetivo, que lo mira a él. Pero en esta ocasión, mientras Tae-suk hace la colada, prepara la comida y riega las plantas, alguien sigue sigilosamente todos sus movimientos. La joven de la foto, con evidentes signos de haber sido golpeada, contempla escondida todos sus quehaceres con un rostro que no denota miedo ni sorpresa, solo curiosidad, un rostro que nos dice que nada peor puede ya pasarle.
Mientras, Tae-suk encuentra una bolsa de palos de golf y coge el hierro número 3 para empezar a practicar su swing en el jardín, lo cual hace con buen estilo y precisión, hecho que viene a confirmar que ese muchacho tiene posibles, que no es un cualquiera. Después encuentra una báscula y, observando que no da el peso que debería, la arregla hasta obtener su peso correcto, 65 kg, todo ello bajo la escondida mirada de Sun-hwa quien, después del arreglo, también se pesa a hurtadillas: 47 kg.
Mientras Tae-suk descansa, se ve descubierto por Sun-hwa. La mirada de él denota sorpresa y expectación ante lo imprevisto, la de ella, nihilismo. En ese momento suena el teléfono y al reconocer la voz de su marido, profiere un grito desgarrador. Tae-suk se viste y sale de la casa, pero una vez en la calle se detiene y reflexiona sobre la mujer que ha conocido. Algo no esta bien, algo no funciona y decide regresar para arreglarlo, igual que hace con los aparatos estropeados que va encontrando a lo largo de su curiosa existencia. Al entrar la encuentra llorando desconsoladamente dentro de la ducha y, después de dejarla un vestido preparado para que se vista, decide pasar allí la noche.
Al día siguiente regresa el marido sin saber de la presencia del muchacho, discute con su mujer y vuelve a pegarla. De repente observa a un extraño que está en el jardín golpeando pelotas de golf y al salir, Tae-suk lo ataca lanzándole certeros swings con el hierro 3 y dejándolo tendido y herido en el suelo.
En la siguiente toma, él esta sobre su moto, lanzando furiosos golpes de gas a modo de pregunta: ¿vienes conmigo? Finalmente marchan juntos.

En la segunda parte de la cinta Sun-hwa adopta también esa forma de vida nómada al lado de Tae-suk, ocupando diferentes viviendas deshabitadas, cuidándolas, y tejiendo una historia común. En la primera de ellas, la de un fotógrafo, hay la misma foto que ella tenia en su casa, y como simbología de su vida destrozada, pero quizás también como de la nueva que ha adoptado, pliega cuidadosamente la foto y la corta en cuadrados de pequeño tamaño para crear una nueva imagen, totalmente desordenada en este caso. Brillante.
Tae-suk se ha llevado el hierro 3 y, mientras están descansando en un jardín público, atraviesa una pelota de golf con un alambre y posteriormente lo ata a un árbol a modo de eje rotatorio. Así, y sin perder la bola, empieza a golpearla furiosamente para practicar su swing. De repente Sun-hwa, sin mediar palabra, se coloca delante para evitar que siga golpeando. La violencia no lleva a ninguna parte, no la soporta, y con su gesto así parece decírselo.
Posteriormente ocupan otra vivienda, en este caso la de un boxeador y su esposa. De noche, mientras duermen, llega la pareja y aquel le propina una fuerte paliza a Tae-suk. Abandonan la vivienda, con el muchacho magullado y marchan a la calle. Nuevamente Tae-suk, intenta ensayar su swing con la bola atada un árbol, y nuevamente ella se lo impide. Pero en esta ocasión, Tae-suk sigue insistiendo hasta que ella finalmente no se pone delante. Da un golpe y el alambre se rompe, saliendo la pelota disparada contra un vehículo que circula, provocando un accidente y dejando a la pasajera gravemente herida. Sun-hwa tenía razón, y Tae-suk queda sumido profundamente en un pozo de dolor por su involuntario acto.

Durante la noche ocupan otra vivienda y toman té en una mesa que parecía preparada para ellos. Se besan sentados en un banco, bajo la atenta mirada de una pareja que, desde un cuadro a sus espaldas, parece contemplar feliz este bello encuentro entre dos almas solitarias. Al día siguiente, entran de nuevo en otra vivienda, pero en esta ocasión lo que les espera es distinto a otras veces. Encuentran un hombre ya anciano, derrumbado en el suelo de la cocina en medio de un charco de sangre. A su lado, un Cavalier King Charles, se acurruca triste entre los brazos del difunto. Aunque el primer impulso del Tae-suk es marcharse del piso, Sun-hwa lo retiene. Tae-suk encuentra una nota con el número de teléfono de los hijos y llama, pero la voz de un contestador indica que se han ido de vacaciones y volverán en 3 días. No lo pueden dejar así. Con sumo cuidado, lavan y amortajan el cuerpo siguiendo el ritual coreano (seup y soryeom) para, acto seguido, enterrar el ataúd en el jardín de la vivienda (daeryeom). Una vez finalizado el ritual -que tradicionalmente dura 3 días-, cenan y se quedan a dormir.
A la mañana siguiente, y ante la falta de noticias de su padre, llegan los hijos del difunto y sorprenden a nuestros protagonistas. El hijo cierra la puerta de la calle y avisa a la policía, siendo ambos detenidos y acusados de homicidio. Posteriormente, cuando los resultados de la autopsia detallan que la causa de la muerte ha sido cáncer de pulmón, así como el respetuoso ritual que han seguido para su entierro, y tras conocer el modo de vida de nuestra pareja mediante las fotos que se han ido haciendo en las diferentes viviendas, la policía conoce toda la verdad. Tae-suk es detenido, y el marido viene a llevarse a Sun-hwa, quien es entregada por el policía como si fuera un paquete cualquiera: “es toda suya”.

La tercera y última parte de la cinta desarrolla la nueva situación en que se encuentra nuestro protagonista en la cárcel. Tae-suk juega cada día al gato y al ratón con su carcelero: cada vez que éste entra en la celda, el muchacho se esconde, a veces colgado del techo, a veces detrás de él en su ángulo muerto, hasta que siempre acaba siendo descubierto y recibiendo una paliza por su acto. Pero el continúa su aprendizaje: sus brazos se convierten en unas alas imaginarias que lo ayudan a volar; en la palma de su mano se ha dibujado un ojo que todo lo ve -no puedo evitar recordar el ser fantástico de “El laberinto del fauno”- y, al extender su brazo, es capaz de saberlo y contemplarlo todo, incluso a él mismo, como si ese ojo dibujado en la palma de su mano se hubiera disociado de su cuerpo liberándose de su concepción física. Un día, cuando entra el carcelero no lo encuentra, pero sin saber de dónde ni de quién recibe golpes que lo expulsan de la celda, golpes de alguien al que no puede ver. Tae-suk ha perfeccionado su invisibilización, se ha evaporado.

Sun-hwa sigue con su nueva forma de vida en casa mientras espera. Se pesa y observa que la báscula marca 58 kg. Se ha vuelto a estropear y ella misma la arregla. Sale a pasear y entra silenciosa a descansar en el banco de la vivienda donde se besaron por primera vez, la única en la que nunca fueron interrumpidos y cuyos propietarios, ahora presentes, le permiten su reposo mientras cuidan un hermoso y equilibrado jardín. Después de ello, sale tal como había entrado, en silencio, bajo la curiosa mirada de los dueños.

Acto seguido, la cámara hace un recorrido etéreo por las diferentes viviendas ocupadas por los amantes hasta que recala finalmente en la de Sun-hwa. En una de las escenas finales -una de las más maravillosas que recuerdo-, ella esta frente a su marido y, por primera vez en toda la cinta, escuchamos su voz: “te quiero”. El marido, gozoso la abraza, sin saber que el destinatario de esas palabras no es otro que Tae-suk, quien se encuentra sigiloso a sus espaldas. Y aquí la imagen del cartel promocional de la película: Sun-hwa abrazada a su marido mientras besa delicadamente a Tae-suk en la boca. Y es así como ambos inician su vida en común en esta nueva etapa, compartiendo la vivienda con el marido ajeno a que Tae-suk vive entre ellos, pero feliz porqué piensa ser el destinatario de todas las atenciones de su esposa.

El fotograma final de la cinta es sencillamente sublime: encuadrando los pies de ambos, unos frente a otros, subidos en la balanza y marcando el peso cero. Son sombras, espíritus totalmente libres.

VALORACIÓN
Kim Ki-duk, productor, guionista y director de la cinta nos lo explica: "La idea se me ocurrió en octubre del año pasado (refiriéndose al 2003). Estaba quitando un folleto que estaba pegado en la cerradura de la puerta de mi casa cuando de pronto se me ocurrió que todas las casas que tenían esa publicidad intacta durante días debían de estar vacías. La imagen de una casa vacía me llevó a la historia de una persona muy solitaria, aislada de los demás, y decidí hacer una película sobre un hombre que entra en ella y colma ese vacío con calidez". (Fuente: Filmin.es)

Tae-suk es una persona sola, aislada del resto de la sociedad, y en su propia soledad no dice una sola palabra en todo el metraje de la cinta, mientras que a Sun-hwa solo la oímos en dos ocasiones, en las escenas finales. Después del visionado de la cinta, uno es consciente de cuan innecesarias son las palabras para contarnos la historia que nos brinda el director; no habrían aportado nada nuevo a la historia que hemos contemplado.

La metáfora del hierro 3 es asimismo interesante, puesto que parece ser que este hierro es el palo menos usado en el golf, el palo que a menudo queda olvidado en la bolsa sin utilizar, igual que nuestros protagonistas, personajes olvidados de la sociedad, uno probablemente por deseo propio, la otra por culpa de un marido abusador y controlador que diluye su existencia. Kim Ki-duk nos dice: "La gente que juega al golf sabe que el hierro 3 es el palo menos usado. Imaginémonos un hierro 3 en una cara bolsa de golf de piel, pero que se usa muy pocas veces, con otra imagen en paralelo, la de una persona abandonada o la de una casa vacía. Al mismo tiempo, Tae-suk utiliza un hierro 3 como herramienta para rescatar a Sun-hwa, y eso también significa un cambio lleno de esperanza". (Fuente: Filmin.es)

Pocas veces en la historia del cine nos encontramos con una historia de amor tan acertadamente diferente y original como la que nos plantea Kim Ki-duk en esta propuesta. Pero lejos de ser solo una historia romántica, el director golpea nuestras conciencias con preguntas sobre la necesidad del materialismo y la concepción de la propiedad, del respeto a los demás y del equilibrio con todo lo que nos rodea, lanzando a la vez un duro alegato sobre la violencia de género y sobre la soledad con la que muchos transitan por la vida. Todas ellas grandes cuestiones a las que nuestra sociedad actual está lejos aún de dar una respuesta adecuada. Y para contárnoslo, recurre a un guion prácticamente mudo, solo alterado ocasionalmente por la voz del marido o de algunos de los habitantes de las casas que han ocupado, a calles absurdamente vacías de gente, a planos cortos y fijos, milimétricamente trazados sobre nuestros protagonistas, analizando minuciosamente sus miradas, sus minúsculos movimientos faciales…

Respecto a la banda sonora, muy escueta, se limita prácticamente a dos bellos solos de piano, creo que compuestos específicamente para la película a cargo de Slvian y a una maravillosa canción, omnipresente a lo largo de todo el metraje y de tintes étnicos, interpretada por Natacha Atlas y de título Gafsa, que contribuye en gran medida a acentuar esa aura de misterio que rodea a nuestro protagonista.

Los versos de la “La vida es sueño” de Calderón de la Barca resuenan en la frase final con que Kim Ki-duk cierra la cinta: “Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad”. ¿Es un sueño de Sun-hwa todo lo que hemos vivido en la cinta, su válvula de escape? Cada uno de nosotros deberá sacar su propia conclusión.

León de Plata al mejor director en el festival de Venecia de 2004, no puedo sino recomendar esta cinta a todos aquellos que quieran conocer uno de los mejores ejemplos del buen hacer del cine surcoreano, gracias a uno de sus directores, en mi opinión, más influyentes en las nuevas generaciones.

Como siempre, cualquier error que podáis detectar o desacuerdo respecto del texto, os agradeceré lo comentéis.

FUENTES
Para quien quiera saber más sobre la industria del cine surcoreano…
http://revista.global/el-cine-politico-de-corea-del-sur/
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/29076/parasitos-culmina-la-estrategia-de-exito-del-cine-surcoreano/
https://www.abc.es/cultura/abci-plan-corea-para-dominar-cultura-global-202001240145_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.es%2F
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51440830

Para quien quiera conocer más cine surcoreano…
https://moreliafilmfest.com/diez-peliculas-esenciales-de-la-nueva-ola-del-cine-coreano-segun-indiewire/
https://cinefilosfrustrados.com/5-peliculas-adentrarse-cine-surcoreano/
http://www.sundancetv.es/blog/5-directores-coreanos-que-deberias-conocer


Tienes que estar registrado en mubis para poder comentar. ¡Crea tu cuenta! o accede con tu usuario