Ben Shockley

Y por ese tipo de cosas De Niro es uno de los actores más grandes que ha habido y habrá. Un poquito de locura no viene mal a veces.

Y no sólo en esa ocasión, De Niro siempre destacó en su etapa más brillante por la intensa y concienzuda preparación que realizaba a fin de que sus interpretaciones reflejaran de forma fidedigna los personajes a los que daba vida.

Así, para su papel en TAXI DRIVER, se sacó la licencia de taxista de New York y estuvo conduciendo un taxi durante un mes en el turno de noche, tal y como hacía su personaje de Travis Bickle en la ya mítica película de Martin Scorsese.

Para su recreación de Jake LaMotta en TORO SALVAJE, es sobradamente conocido que engordó casi 30 kilos para ofrecer la imagen del boxeador una vez retirado del ring. Lo que no todo el gran público sabe es que Robert De Niro realizó un duro entrenamiento físico llegando a participar en tres campeonatos de boxeo aficionado en Brooklyn, ganando dos de ellos. Durante el rodaje, Robert De Niro y Joe Pesci realmente se dieron puñetazos en la famosa escena de "¡golpéame!". También, en otra escena de combate De Niro, accidentalmente, le rompió la costilla a Joe Pesci. Esa secuencia se puede apreciar en la película cuando Robert De Niro llega y golpea a Pesci en el costado, y Pesci comienza a dar gemidos de dolor. En ese momento se observa un corte rápido y un cambio a otro ángulo.

Para su interpretación en DESPERTARES, ingresó voluntariamente durante dos semanas en un centro psiquiátrico para convivir con pacientes que manifestasen los síntomas que debía interpretar su personaje, a fin de observarles y mimetizar su conducta en la gran pantalla.

Sin duda, uno de los grandes actorazos del séptimo arte.

Alíen, robert deniro esta como una chota, jaja

Excelente aporte Ben Shockley, un top con películas muy muy grandes. Las curiosidades son estupendas!! :-).

Acabo de acordarme de una anécdota. Para conseguir mayor realismo, Robert De Niro se operó la boca (para desordenarse los dientes) para 'El cabo del miedo'. Así, su personaje daría más miedo y parecía más psicópata de lo que ya es. Cuando finalizó el rodaje, De Niro volvió a operarse (mismo cirujano) para quedar como antes.

Me encantan este tipo de curiosidades sobre los rodajes. Algunas ya las conocía. Gracias por el aporte, Ben Shockley.

Me parece perfecto y muy necesario, que los directores en ciertas escenas comprometidas animen a sus actores a meterse en la piel del personaje, siempre y cuando no pongan en peligro sus vidas, estas medidas enriquecen y dan más credibilidad al resultado final.
Debería ser obligatorio...Además los actores ganan un pastón.
Buen post compañero, muy interesante.

Muchas gracias por pasar por el post y dejar vuestros comentarios.

A mí me encanta ir conociendo nuevos datos e información actualizada sobre mis películas favoritas, eso hace que el próximo visionado de cualquiera de ellas sea más enriquecedor si cabe y ver alguna escena concreta de la que has descubierto datos, anécdotas o circunstancias que desconocías, la vuelve a convertir en especial.

Excelente e interesante aporte @Ben Shockley. Esas son muchas de las cosas que no se saben de las películas y que también es importante conocer. Una vez más, gracias por un post original y diferente.

Muy interesante Ben Shockley. Siempre resulta curioso y enriquecedor conocer datos y detalles de lo que se cuece en los rodajes y , en este caso, hasta dónde son capaces algunos directores de llevar a sus actores. Y desde luego que a posteriori se nota porque quitando la Bruja de Blair que me pareció una basura y Halloween que me resulta una buena película, el resto son auténticas obras maestras.

Buen aporte.. El de McDowell fue arriesgado.

Un aporte cuanto menos curioso. Muchas gracias Ben Shockley. Podrían publicarse anécdotas de los rodajes de Hitchcock cada día durante varias semanas. Por no nombrar a Shelley Duvall, cuyo rodaje en El resplandor fue durísimo para ella.

Me da yuyu solo de pensar estar en la piel de McDowell en esa escena.

Gracias por tan valioso aporte.

Interesante.

chulo el aporte, curioso, de la naranja, semillas, psicosis las sabia, las otras no.

A fin de que los espectadores empaticen con las emociones de los protagonistas de sus películas, algunos directores llevan al límite a los actores para conseguir que su miedo, ansia y/o nerviosismo tengan el mayor realismo posible.

Los recursos pueden ser variados y como muestra, una recopilación que he sacado de algunos artículos de internet (antes de que entre en aplicación la dichosa ley del parlamento europeo), todos ellos sobre películas de terror y/o suspense. Espero que os guste.

MALCOLM MCDOWELL "LA NARANJA MECÁNICA (1971)"

Si este clásico de Stanley Kubrick te perturbó con sus escenas violentas, imagina cómo lo habrán pasado sus protagonistas. Si recuerdas la escena del “lavado de cerebro”, entonces te sorprenderá saber que el actor Malcolm McDowell permitió que le abrieran los ojos con esos metales para mantenérselos abiertos. Lo que vimos en aquella película no fueron efectos especiales y semejante tormento físico lo dejó con ceguera temporal y la córnea estropeada.

TIPPI HEDREN "LOS PÁJAROS (1963)"

Alfred Hitchcock tenía la costumbre de encapricharse con sus estrellas protagonistas, pero cuentan los rumores que Tippi Hedren fue una de las que peor lo pasó. Según ella misma ha contado, el cineasta la manipulaba e insinuaba continuamente, pero lo peor llegó el día del rodaje de la escena con los pájaros. Hitchcock le había prometido que utilizarían aves mecánicas pero al momento de la acción le arrojó pájaros reales que se lanzaron directamente sobre ella. La actriz dejó el set con moretones, sangrando y en estado de shock.

KYLE RICHARDS "HALLOWEEN (1978)"

Tenía apenas 9 años cuando acompañó a Jamie Lee Curtis en el clásico de John Carpenter. Y aunque no lo pasó tan mal en el rodaje, su experiencia fue terrorífica cuando vio la película terminada el día del estreno. Pasó tanto miedo que tuvo que dormir con su madre hasta los 15 años. Y Kyle jamás volvió a trabajar en un proyecto de terror.

LINDA BLAR "EL EXORCISTA (1973)"

El trauma de Linda Blair llegó después del estreno del clásico de William Friedkin. Al haber rodado la película con 13 años, la actriz confesó en varias ocasiones que no lo pasó tan mal en el set como muchos creerían, sino que a esa edad simplemente estaba jugando. Pero tras el éxito del filme, el mundo entero comenzó a tratarla como si estuviera realmente poseída y tuvo que hacer una gira internacional para dar entrevistas que aclararan que era mentira. Un trauma horrible siendo apenas una adolescente.

JANET LEIGH "PSICOSIS (1960)"

Hitchcock haciendo de las suyas otra vez. El maestro del suspense asustó tanto, pero tanto, a Janet en la escena de la ducha, que la actriz nunca pudo volver a darse una ducha. Cuentan que durante el resto de su vida solo se permitía tomar baños.

MIA FARROW "LA SEMILLA DEL DIABLO (1968)"

El terror que puede provocar imaginar que estás embarazada del demonio no es nada comparado con lo que tuvo que pasar Mia Farrow en el set del debut americano de Roman Polanski. Aunque la actriz es vegetariana, su director le pidió si podía comer hígado de pollo crudo en una de las escenas. Mia accedió creyendo que sería algo rápido pero tuvo que repetirlo en varias ocasiones para tomas diferentes. Y por si eso fuera poco, su marido Frank Sinatra le envió los papeles del divorcio al set, en presencia de todo el equipo.

TODO EL REPARTO "LA BRUJA DE BLAIR (1999)"

Un claro ejemplo en donde se aplica el refrán “mucho ruido y pocas nueces”. Este éxito de culto cuenta con pocas escenas que realmente provoquen terror en el espectador, aunque los que pasaron miedo de verdad fueron sus protagonistas. La cinta se rodó en un viaje de acampada a lo largo de ocho días en donde los directores mantenían un halo de misterio sobre el argumento para provocar miedo en sus actores. Los asustaban por las noches sacudiendo sus tiendas mientras dormían y les fueron dando menos comida cada día para que realmente estuvieran hambrientos y agotados.