Ben Shockley

Gran post compañero, como siempre.
Yo cada vez que veo el padrino y se aproxima esta escena le grito a la tv, no sonny, no vayas.

Mítica e impactante, gran post compañero.

Excelente post, Ben, lleno de curiosidades y datos que desconocía. Una de las muchas grandes escenas de esta absoluta obra maestra, qué ganas dan de revisionarla con estos estupendos posts que le dedicas, y que se agradecen mucho, de verdad.

Como pequeño aporte, decir que en "Los Simpson" le hicieron un simpático homenaje a esta escena, protagonizado por un James Caan en su versión amarilla.

Pedazo de escena. Aún recuerdo lo que me impacto la primera vez que la vi.

Gracias por el post Ben!.

Muchas gracias a tod@s por pasar por el post y vuestros comentarios.

Aún tengo más escenas para diseccionar de ésta absoluta obra maestra que espero que os gusten.

Tremendo.

Otro gran aporte. Gracias.

Una vez más CHAPEAU por el post y toda su jugosa información @Ben Shockley. Gracias

Menos mal que Carlo pagó por ello

La primera vez que ví esta escena se me saltaron las lágrimas por Sonny, que muerte más horriblemente cruel, habrá quien dirá que se lo buscó, que por culpa de su caracter le ocurrió. Pero él sólo quería defender a su familia. ¡Maldito Carlo!

Muchas gracias por tu aporte Ben, como siempre de alta calidad!

Una de las escenas más impactantes de la historia del cine. Gracias por compartir los entresijos, Ben Shockley.

Espectacular aporte como siempre compañero!

Como se las gasta el amigo Scorsese... Ahí sin avisar... Para mi es una de las grandes secuencias de la película. Mis favoritas son esta, la del restaurante con el "bautismo" de Michael y la charla padre hijo.

Gracias por estos aportes!

Si hay escenas en las que resulta imposible apartar la mirada de la gran pantalla, sin duda alguna, los impactos de bala sobre todo si recaen sobre una persona son de las más llamativas.

La historia del séptimo arte está plagada de momentos inolvidables con ráfagas de balas de por medio. Ciertamente, a los primeros instantes de la historia del cine no se les puede acusar de falta de realismo, ya que se contrataba a tiradores expertos para que lanzasen ráfagas de proyectiles contra el decorado, pero los fallos de seguridad se hacían evidentes al rebotar las balas por todas partes.

Con el paso de los años se iría patentando un sistema que todavía hoy es el que más adeptos tiene, sobre todo en lo referido a los disparos sobre actores –y que el CGI aún no ha sido capaz de superar-. Se trata de pequeñas cargas explosivas detonadas con diminutas baterías. A estas se les añade bolsitas de látex rellenas de sangre falsa para convertir cada disparo en una experiencia auténticamente real. Estos pequeños dispositivo reciben el nombre en el argot cinematográfico de “squibs”. En la película “El Padrino” (1972 Francis Ford Coppola) se hizo uso de ellos en varias escenas, aunque una sobresale entre todas.

Santino Corleone – Sonny-, le ha propinado una brutal paliza a su cuñado Carlo porque maltrata y golpea a su hermana Connie. Sonny no permite el acceso de Carlo a los entresijos de “la familia” y éste, despechado, resentido y sobre todo magullado, no duda en traicionarlo vendiéndole al rival del “Don”, el mafioso Emilio Barzini que propone a Carlo fingir una pelea lo suficientemente fuerte como para que Connie se asuste y pida ayuda a su hermano.

Dicho plan tiene resultado y Sonny, enfadado y sediento de venganza contra Carlo, sale de la villa de los Corleone sin dar tiempo a sus escoltas para que lo acompañen, cuando “il consigliere” Tom Hagen da la orden de que lo sigan, Sonny ya se encuentra a considerable distancia debido a su carácter impulsivo. Al llegar a una caseta de peaje, los hombres de Barzini masacran salvajemente a Sonny.

La escena de la muerte de Sonny Corleone en el peaje costó 100.000 dólares (de un presupuesto total de más de 6 millones) y está inspirada en la gran masacre a disparos del final de “Bonnie & Clyde” (1967 Arthur Penn). Básicamente, Coppola quería más sangre y más agujeros de bala.

Debido a ese coste y a la dificultad técnica que representaba el montaje y realización de la escena, todo debía salir a la perfección en una única toma, para lo que Coppola dispuso de varias cámaras en diferentes ángulos para grabar el máximo de imágenes posibles que diesen suficiente material para que en montaje la escena quedase lo más perfecta posible.

Como el acribillamiento tiene lugar, entre otras armas, con las famosas ametralladoras Thompson –arma preferida de los gangsters y mafiosos en la vida real- además de todo el estropicio que debían sufrir el coche y la caseta de peaje, evidentemente el cuerpo de Sonny tenía que reflejar también un gran número de impactos. Para ello, se usó un chaleco disimulado bajo el traje y la camisa y varios bolsillos cosidos interiormente en los pantalones, alojando un total de 149 “squibs”, cantidad récord para un solo actor y que a día de hoy, hasta donde yo sé, aún no ha sido superada.

Coppola, siempre ha sido un excelente director de actores, pero no en el sentido de sentarse a hablar con ellos para motivarles y decirles exactamente lo que quiere que hagan, sino por conseguir que éstos muestren reacciones naturales. Por descontado que James Caan sabía perfectamente que debía actuar de la forma más convincente posible para mostrar el dolor y sufrimiento de los balazos que recibía…lo que no sabía es que Coppola le había dado instrucciones al responsable de efectos de que en los “squibs” no pusiese la habitual lámina de plástico de separación con el cuerpo que protege de posibles quemaduras a los actores en el momento de la detonación que provoca el desgarro de la ropa y proyecta la falsa sangre, por lo que todos y cada uno de los 149 pequeños fogonazos de pólvora Caan los sintió directamente en su cuerpo…estaba interpretando sí, pero también sintiendo dolor auténtico.

Cuando finalmente Coppola gritó “corten”, se acercó a Caan quien apenas podía levantarse del suelo; con cara de asombro le preguntó que le pasaba y el bueno de Jimmy le respondió que no se había imaginado que le iba a doler tanto…hasta que no se confirmó que Caan estaba entre los nominados al Oscar como mejor actor de reparto, Coppola no le “confesó” su “pequeña” triquiñuela en un evento en el que ambos coincidieron. Caan que en la vida real tenía fama de ser tan impulsivo como su personaje, parecía que iba a ponerse furioso…pero Coppola lo apaciguó con su habitual estilo…”gracias a mí te van a dar un Oscar cabronazo”…no hubo reacción violenta por parte de Jimmy…pero tampoco ganó el Oscar…

https://www.youtube.com/watch?v=Qz722F6Qu0I

James Caan, cuya escena de la muerte de su personaje Sonny Corleone en "El Padrino" se convirtió en un momento antológico del séptimo arte, reconoció en el Festival de Toronto 2010 que aún desconfía cuando debe frenar en un peaje.

En la película, "Henry's Crime", del cineasta Malcolm Venville presentada en el citado Festival, Caan es compañero de celda de un ex empleado de un peaje, encarnado por Keanu Reeves, que se ve envuelto en un ataque a mano armada y que la Policía toma por un miembro de una banda criminal.

Caan aseguró que rechazó participar con Reeves en la primera escena de la película, filmada en el peaje de Buffalo, estado de Nueva York.

"Me negué a ir a la cabina del peaje, pero si Malcolm me lo hubiera pedido, hubiera llevado el importe exacto", bromeó en alusión a la escena en "El Padrino" en la que muere mientras espera el cambio.

"Sigo pensando que si ese día hubiera tenido cambio, podría haberme enriquecido mucho más", continuó Caan, que actualmente tiene 79 años. "De haber sabido que filmarían El Padrino 2 me hubiera negado a morir en la primera parte”.

A la pregunta de si no está cansado que siempre le hablen de "El Padrino", desmintió enérgico: "¡No! Le doy gracias a Dios por eso, no me cansa para nada. Fue una bendición. Oh, Dios mío, me pongo sentimental", puntualizó.