Alfonso LG

La primera peli que realmente compré. La de al lado la primera edición. Imagino que me he ganado un paréntesis en su caza del humano, heraldo de Skynet jaja

Espectaculares, lo mejor es sin duda alguna ese VHS de Terminator 2 :-).

Autobiográfica muy por encima, Jack. Lo único real son los vómitos y rodar cine abajo jaja

Alfonso, creo que tratas de transmitir algo con tu comentario. Enmascaras con prosa tu queja hacia quien manda realmente en la casa jajaja

James, esa edición es especial pero para mi especialísima. Fue un regalo inolvidable.

Rafikispanish, como veo que conoces la obra eres un hombre justo :)

Daisuke, yo creo que deberías arriesgarte con Adolf. Posiblemente sea una de las mejores obras realizadas jamás por el ser humano. Bueno, Osamu Tezuka no es humano. Es una divinidad.

Esas reliquias pertenecen a in museo, ALDO. Temo que Indiana venga a rescatarlas jaja

El pack del gendarme es oro, CinExin_1977. Mis padres me ponían de pequeño las pelis de Louis de Funès que les traían grabadas de la tele belga y desde entonces adoro a ese viejo cascarrabias ^^

Buff, Adolf, ¡qué maravilla!

Estoy como Trek la de Moonwalker es una edición especial porque no me suena todo de primera Alfonso LG.

Ese Gendarme eclipsa todo lo demás que aparece ven la foto Alfonso :) ni el Terminator puede con él :)

Reliquias varias a cuidarlas. Saludos.

Y cuando ella entró, se puso a mandar, tira esa mierda de VHS que ya no sirven para nada, y los DVDs, por dios, eres un obsoleto, y la mitad de los bluray son pelis malas, muy malas, más que yo que ya es decir, así que de momento nos quedaremos.con los 4k que hay que hacer sitio a los niños que llegarán con los meses, el pobre, se derrumbó y lloro como un bebé, maldita sea se dijo, porque tendría que enamorarme....
Buena colección, compañero.
Saludos

Autobiografía historia compañero??? Jejeje.
Solo tengo el pack de Funes y Hasta que llegó su hora, peli con la que me quedo de la foto incluso estando la fantástica T2

Lo he leído con la voz del narrador de El cuervo de Los Simpson y lo he imaginado a lo La Mosca, el resultado es... satisfactorio :D
Uff ese Adolf, he oído mucho de él y todo bueno, seguro que es así. Algún día, de momento sigo con mi One Piece y mi Detective Conan :)
Jodó ese T2, qué maravilla :O lo demás bien tirando a muy bien :D

De vez en cuando te sorprendo con alguna edición, lo cual, ya de por sí, es toda una sorpresa macho… :O

Y terminó en kiki?? Vale, vale, me callo.

Miticadas veo ahí. Eso si, como película me quedaría con la de Leones pero por edición el pack maravilloso de El gendarme, que son las primeras películas que recuerdo ver en el cine de mi pueblo cuando era crío, junto con alguna de Spencer&Hill como Trinidad o las del Sheriff.

La que no conozco es la de Moonwalker, la cual tengo una edición sencilla. Me has pillado, cachis.

Le dejo los de coco para usted, sensei ^^
Gratitud :D

Mucha chicha en esta foto compi.
Un poco de todo los géneros, como una buena caja de chocolates.
Me los papo todos;)

A menudo contemplaba con orgullo las estanterías de su colección. La primera edición que tuvo fue el VHS The Making of Bram Stoker's Dracula y la primera película, Terminator 2: Judgment Day. Cada vez que las observaba un tsunami de recuerdos invadía la estancia. Muchos años habían pasado ya y, con ellos, infinidad de historias que contar.
Tenía por costumbre esperar a que ella llegara a casa para elegir la película que verían esa noche. Pero dedicaba antes unos minutos a observar su disposición en los muebles. Siempre dejaba que fuera ella la que eligiera con la excusa de “a mí me gustan todas, seguro que aciertas”.
Y siempre lo hacía, acertar. Acertar en todo, en la peli, en la sonrisa dedicada en el momento justo, en su mirada tranquilizadora, en su sutileza, en su firmeza…
Se conocieron en un cine del centro, en una sesión con apenas público cuando el verano de 2011 agonizaba.
“No sé si he entrado por el fresquito de la sala o por la película” dijo ella sentándose a su lado.
¿Super 8 o la sala fresquita? Fijo que Super 8. Esta es una friki como yo, pensó.
Él se limitó a sonreír y torpemente dejó caer un buen puñado de palomitas del cubo que tenía entre manos. Intentó evitarlo y tiró la bebida que tenía al lado como un gañán
“Tío, solo te falta vomitar” comentó ella sonriendo
Y de los nervios lo hizo. Abrió la boca y un potente chorro de líquidos estomacales, pepsi y palomitas trituradas impactó de lleno en ella, la cual, al verse impregnada de aquel viscoso y repugnante fluido no pudo aguantar las náuseas y también soltó un buen charco de ascos.
Allí estaban, el cine y los vómitos les habían unido ya irremediablemente. Trataron de salir de allí pero al levantarse se resbalaron con la regurgitación y rodaron sala abajo hasta la pantalla. Alguien aplaudió.
Qué tiempos, pensaba mientras seguía mirando las estanterías esperando a que ella llegara.
Aquella tarde llovía como nunca. El agua golpeaba salvajemente los cristales de las ventanas produciendo un inquietante eco en el interior de la casa, pero él permanecía invariable frente a su colección de películas. Miró el reloj. Llega tarde, no es normal, se dijo. Odia conducir con lluvia.
Tuvo en aquel justo momento un sentimiento de inquietud insoportable y pensó que podría haber pasado algo malo.
Cogió el teléfono, buscó su número y esperó a que respondiera. No lo hizo. Volvió a llamarla con idéntico resultado.
Su mente empezó a maquinar rocambolescas situaciones y la desesperación dominó por completo su cuerpo. Dejó de tener control sobre la realidad y la lluvia, más que golpear las ventanas, parecía golpear su columna vertebral. Las fuerzas le abandonaron y cayó sobre sus rodillas en derrumbe total.
Los ojos se inyectaron en sangre y la piel comenzó a supurar de manera repugnante.
Comenzó a sentir un dolor indescriptible cuando los dientes comenzaron a caer y los dedos de la mano izquierda a derretirse hacia el suelo con el mismo efecto que tiene el fuego sobre la cera.
De repente el timbre de la puerta.
El sonido atravesó su cuerpo como lo hubiera hecho un rayo. Arrastrándose hasta la puerta en grotesca danza, iba perdiendo pedazos de su cuerpo hasta apenas sobrevivir medio torso. Entre gritos de tormento logró alcanzar el manillar, girar la llave y abrir la maldita puerta. Era ella.
“Cari, creo que he perdido el móvil y las llav… tío, solo te falta cagarte encima”