El Beso de la Pantera

Irena Gallier regresa a la casa familiar en Nueva Orleans para reencontrarse con su hermano Paul, a quien no veía desde que se quedaron huérfanos y fueron separados para vivir en casas de acogida. Irena, que visita el zoo al día siguiente, siente una extraña fascinación por la nueva pantera y se queda en el parque hasta que Oliver, uno de los cuidadores se percata de su presencia y, atraído por Irena, le ofrece trabajar en la tienda de regalos del zoo. Después de una larga ausencia, Paul reaparece y le confiesa a Irena la verdadera naturaleza de ambos: son hombres-gato sobre los que pesa una maldición que los hace transformarse en pantera si mantienen relaciones sexuales con humanos. Solo pueden recobrar su apariencia humana si matan a otro humano. Para evitar esa transformación los hombres-gato están obligados a mantener relaciones entre ellos, muchas veces incestuosas, como la que tuvieron sus padres y como la que le propone Paul a Irena.