Es lamentable que una editora supuestamente profesional perpetre y comercialice estas chapuzas. Este es un perfecto ejemplo de cómo partiendo de un buen master se puede elaborar un subproducto tan grotesco que constituya una falta de respeto al posible cliente. Provoca vergüenza ajena comprobar el grado de ineptitud de algunas empresas nacionales.
Esta edición defectuosa debería ser retirada inmediatamente de los comercios, y habilitarse algún sistema sencillo y cómodo para canjear el BD deficiente por uno debidamente corregido.
Las especificaciones contenidas en la carátula y en el propio menú del BD indican que se incluyen subtítulos en español, pero la edición carece de ellos. Por tanto, se ofrecen unas características que no cumple el producto.
Alguien no ha hecho bien su trabajo en Emon. Y los compradores no tenemos la culpa.