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MacNamara

62 años Hombre
Barcelona

Se unió a mubis el 15 Febrero 2016

CINECLUBMUBIS: “ROJOS” de Warren Beatty (1981)

CINECLUBMUBIS: “ROJOS” de Warren Beatty (1981)

17 comentarios

MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

Muchas gracias por tus palabras @Ben Shockley. Saludos


Ben Shockley
Ben Shockley hace más de 5 años ...

Sin duda la mejor película de Warren Beatty tanto delante como detrás de las cámaras.

Impecable e inmejorable exposición sobre la película y grandísimo y profundo análisis de la misma, soberbio MacNamara.

No está en español ni con subtítulos, pero quien se defienda en inglés, aquí tiene el video al que haces referencia sobre la entrega del Oscar al mejor director que hicieron Jack Lemmon y Walter Matthau, la extraña pareja.

https://www.youtube.com/watch?v=-tlhiCdQe1Y


MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

Es lo que comentaba @Jingles; echo en falta mayor desarrollo de los hechos históricos y menos relación de pareja, pero...


Jingles
Jingles hace más de 5 años ...

Buena peli con detalles geniales aunque todo el conjunto me dejó con ganas de haber sido un poco más completa, no sé como decirlo. Las entrevistas en mitad de la película me quitaban de la trama.


MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

@Alien, @Espaguetti: gracias por vuestras palabras. Espero que no os defraude. Es una de esas películas que ya no acostumbran a hacerse.


Espagueti con tu Sangre
Espagueti con tu Sangre hace más de 5 años ...

La tengo pendiente, tiene muy buena pinta compañero.


Alien
Alien hace más de 5 años ...

Excelente aporte compañero de una película que todavía no he visto, por lo que no he leído la parte de trama al contener spoilers. Se agradecen este tipo de aportes, enfocados en un cine que me interesa más que lo que habitualmente puede leerse por aquí (no lo digo con mala intención esto último). Me apunto Rojos para verla (la lista crece cada día). Saludos.


MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

@Alfonso, cuando una peli no entra, no entra... Gracias.


Alfonso
Alfonso hace más de 5 años ...

Gran trabajo macnamara.
La peli, lo siento, a mi mujer le encanta, yo no he podido con ella y la he visto 2 veces ( con lo que dura).


MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

Jajaja Fassbinder, sobre todo brevedad... A ver si hay suerte y para el 40º aniversario de la cinta (le quedan un par o tres de añitos) hacen una edición como merece esta película.


Fassbinder
Fassbinder hace más de 5 años ...

MacNamara. Ante todo deja que te diga que me encanta la simpleza y brevedad de tus análisis xD.
Por otra parte felicitarte por retomar CINECLUBMUBIS con esta propuesta tan original y arriesgada, una película que pude ver hace mucho tiempo, pero de la que recuerdo muy poco (quizás no fue en el mejor momento, ni en las mejores condiciones).
Motivo por el cual, no estoy en condiciones de poder aportar nada nuevo a lo mucho que ya has dicho.
Esta tarde tengo libre, y ya tengo una obligación cinéfila que me está esperando, te doy las gracias compañero por despertarme este tipo de inquietudes.


javicruiser
javicruiser hace más de 5 años ...

Yo la he visto como tres veces.
La primera no me gustó, pero la revisioné y me gusta mucho.
Me encanta Warren Beatty como actor, me he visto TODAS sus películas y esta además la dirige así que estaba encantado viéndola.
Diane Keaton es una de mis actrices favoritas y en esta película hace un papel inmejorable. Jack Nicholson están excelente y el guión es extraordinario.


MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

Muchas gracias por vuestras palabras compañeros.


Semonster
Semonster hace más de 5 años ...

Otra de esas películas que nunca he llegado a ver enteras. Tengo pendiente verla de un tirón porque me resultó bastante interesante, pero debido a su larga duración siempre me echa atrás ponerme con ella.

Estupendo curro de análisis. Insto a quién conozca la obra y le guste que le eche un momento a leerlo... Ya si alguien se anima a un cineclubmubis que lo comente aquí mismo.


Angel Jesus Martin Soto
Angel Jesus Martin Soto hace más de 5 años ...

Fantástico MacNamara, te has currado un análisis de lo más completo compañero.


Cortos de cine
Cortos de cine hace más de 5 años ...

Quisiera decir muchas cosas en este post!!! Pero no puedo porque no he visto la pelicula!!!!
MacNamara de nuevo muchas gracias por este gran post. Y gracias sobre todo al extenso analisis y a las multiples aportaciones. No he leido la trama debido a que quiero verla sin spoilers.
Me la apunto para verla cuanto antes!!
Conocía la existencia de esta pelicula pero nose...nunca he tenido la oportunidad de verla.
+1 a CineClubMubis!!
Espero sacar tiempo el proximo fin de semana y poder hacer yo uno.
Saludos


MacNamara
MacNamara hace más de 5 años ...

Hola compañeros. Pues nada, que me he animado a preparar otro CineClubMubis y espero sea de vuestro agrado y no os resulte demasiado pesado. Como siempre, cualquier error en los datos o en la información será bien recibida.

TÍTULO ORIGINAL: Reds

REPARTO
• Warren Beatty (John Reed)
• Diane Keaton (Louis Bryant)
• Jack Nicholson (Eugene O’Neill)
• Edward Herrmann (Max Eastman)
• Jerzy Kosinski (Grigory Zinoviev)
• Paul Sorvino (Louis Fraina)
• Maureen Stapleton (Emma Goldman)
• Gene Hackman (Pete Van Wherry)

OSCAR (3 Oscar -10 nominaciones)
• Director (Warren Beatty)
• Actriz de reparto (Maureen Stapleton)
• Fotografía (Vittorio Storaro)

La excepcionalidad de este biopic sobre John Reed reside, seguramente, en el gran desconocimiento que el gran público tenía, antes de su estreno, sobre esta figura legendaria del activismo comunista norteamericano. La calidad de Rojos como biopic es indiscutible, aunque al verla siempre me asaltan ciertas dudas sobre si lo que Beatty nos cuenta es la historia de un hombre y su tiempo, o bien una historia de amor vivida por unas personas excepcionales en un momento igualmente excepcional, dado que la relación personal que mantienen a lo largo de toda la cinta Reed y Bryant está presente prácticamente en todo el metraje en detrimento, para mi gusto, de desarrollar más ampliamente determinados momentos históricos que seguramente a ambos les tocó vivir. Quizás Beatty quisiera poner de manifiesto cuan importante fue para Reed la persona de Louis Bryant, pero si lo que realmente quería era escribir sobre Reed, a mi parecer se le fue excesivamente la pluma con el personaje interpretado por Keaton al redactar el guion, pues ciertamente el peso de ambos es muy parecido en toda la película. Así, podemos llegar a tener serias dudas de sobre quién trata realmente el biopic, si de Reed, de Bryant o quizás, más acertadamente, de ambos. Opino humildemente que era ésta última la verdadera intención de Beatty.

La larga gestación de más de 10 años y el posterior estreno de “Rojos” en 1981 fue en cualquier caso un proyecto muy personal por parte de Beatty, progresista y demócrata convencido. Tan personal que, después de su éxito en “El cielo puede esperar”, volvió a coger las riendas de la producción, del guion (junto a Trevor Griffiths), de la dirección e incluso, desestimando finalmente a John Lithgow para el papel principal, el de actor encarnando a John Reed. Aparte de la indiscutible calidad del film, una superproducción al estilo del mejor David Lean en Lawrence de Arabia o Doctor Zhivago, la originalidad de la película reside en la aparición, a lo largo de todo el metraje, de diferentes personajes reales que conocieron en vida a Reed y Bryant y que exponen brevemente el carácter, la forma de vida de ambos y el contexto histórico, lo que dota a la cinta de cierto aire documental y de consistencia a lo que en ella se nos explica. Algunos de estos testimonios, recogidos a lo largo de los años en los que Beatty trabajó en el proyecto, ya habían fallecido en la fecha de su estreno. Todos los hechos históricos que John Reed vivió durante la revolución bolchevique fueron plasmados en su libro “Diez días que sacudieron al mundo”, mientras que Louis Bryant hizo lo propio con “Seis meses rojos en Rusia”.

Parece ser que, después de cuatro días encerrado en la habitación de un hotel, Beatty finalizó en 1972 el proyecto de una película que acabaría con un metraje de más 762.000 metros de cinta, localizaciones en 5 países diferentes (EEUU, Gran Bretaña, Finlandia, Suecia y España) y un rodaje final de más de 50 semanas. Las más de 130 horas de metraje suponían 40 veces la edición final de la película.
Las localizaciones tuvieron lugar en Lincolnshire y Londres para la etapa norteamericana, mientras que las escenas rusas se rodaron en Finlandia y España. Concretamente las reuniones del Komintern tuvieron lugar en el Palacio Real de Riofrío (Segovia), mientras que el Alcázar de Sevilla sirvió de telón para el Congreso Internacional de Bakú. Una de las escenas finales, en la que el tren de Reed es atacado durante su travesía por la estepa rusa por tropas contrarrevolucionarias, fue rodada cerca de Guadix (Granada). Finalmente, la Estación de las Delicias (Madrid) emuló a la estación de Moscú, recurso ya utilizado por David Lean para Doctor Zhivago (Fuente: espinaroja.blogspot.com / Pepe Gutiérrez-Álvarez / 03-12-2016).

En cualquier caso, cabe valorar la valentía de Beatty en este proyecto desde una doble vertiente. Por un lado, la política, puesto que llevar a la gran pantalla una película sobre un héroe comunista norteamericano tenía sus riesgos en un país marcadamente anticomunista, y que recientemente había virado hacia el republicanismo de Ronald Reagan en lo que eran los últimos años de la Guerra Fría. Varios de sus amigos le pidieron que abandonara ese proyecto por las posibles consecuencias que le podrían acarrear. Por otro lado, el económico. Las noticias que llegaban sobre el fracaso de otra película que indirectamente acariciaba también conceptos sobre el marxismo en EEUU, no podían ser peores. Me refiero a “La puerta del cielo” de Cimino, la película que arruinó a la United Artists, con un presupuesto de más de 44 millones de dólares y solo una recaudación de 3,5. Con un presupuesto estimado de 35 millones, Beatty no podía tenerlas todas consigo. Por suerte salió airoso de su aventura y acabó recaudando más de 40.

Aparte de los Oscar a la exquisita fotografía de Storaro, la dirección de Beatty y al papel secundario, pero intenso y lleno de personalidad, de Maureen Stapleton, la película optó a 9 nominaciones más: mejor película -que ese año recaería en “Carros de Fuego”-, mejor actor y actriz principal, actor de reparto, guion original, vestuario, montaje, sonido y diseño de producción. No deja de ser llamativo el hecho que, siendo la gala de los Oscar una ceremonia de marcado acento conservador, en cada una de las tres veces que “Rojos” recibió un premio, este fuera entregado al ensordecedor acorde de “La Internacional”. Seguramente a más de uno le dio un patatús en aquella velada. Por cierto, recomiendo el divertido visionado de la presentación que hicieron Jack Lemmon y Walter Matthau al Oscar a Mejor Director de 1982. Lo podéis encontrar en YouTube.

LA TRAMA (Aviso: este apartado contiene numerosos SPOILERS de la película.)

La primera parte de la película es una larga presentación de los principales personajes y del contexto histórico en el que se encuentran. Se ha dicho que esta parte es quizás la más tediosa de la película, innecesariamente larga y lenta, pero no es así. No podríamos entender la película y los acontecimientos que los personajes quisieron vivir de primera mano sin esta cuidada presentación que Beatty nos brindó.

John Reed, hijo de una burguesa familia de Portland, fue un periodista inquieto que quería estar allá donde creía que podía vivir la historia que cambiaria el mundo. Después de unos aburridos años por Europa, que combinaba con esporádicos regresos a su Portland natal, cubrió la revolución de Pancho Villa, al que le gustaba rodearse de periodistas e intelectuales, y fue allí donde se gestó el espíritu revolucionario de Reed. De hecho, la cinta comienza con el personaje en su etapa mejicana, corriendo detrás de unos carros para huir del enemigo.
En uno de sus regresos a Portland, y siendo ya un periodista reconocido por su trabajo en Méjico, plasmado en su libro “México insurgente: la revolución de 1910”, asiste al círculo liberal de la ciudad, cuyo presidente (una breve intervención de M. Emmet Walsh) le pide que explique a los asistentes cuáles son los motivos por los que los gobiernos deciden entrar en un conflicto bélico (recordemos que en esos momentos Europa está en guerra, mientras que Woodrow Wilson había postulado su posición de no intervencionismo). Ante la expectante mirada de todos los asistentes, que esperaban una amplia y detallada exposición, Reed se levanta y lacónicamente dice: “el lucro”, para acto seguido sentarse. Una de las asistentes es Louis Bryant, periodista de poca fortuna que, evidentemente, queda fascinada por Reed, de tal forma que le pide una entrevista. Bryant se nos presenta desde el principio de la cinta como una mujer liberada, firme defensora de los derechos de la mujer -las mujeres no consiguieron el derecho de voto en EEUU hasta 1920-, liberal y que no quiere ataduras pese a estar casada. Posteriormente vuelven a encontrase en una cena familiar e inician su relación.

Reed vivía en el bohemio Greenwich Village de Nueva York, en aquella época tomada literalmente por pensadores de izquierdas, y le propone que se vaya a vivir con él. Ella abandona a su marido y se traslada. Es durante la estancia en Greenwich Village cuando entran en juego otros personajes decisivos en la trama, como el del escritor Eugene O’Neill o la activista anarquista Emma Goldman, a la que Hoover llegó a calificar, en la audiencia que dictaminó su expulsión del país en 1917, “como una de las mujeres más peligrosas de América” (Fuente: Wikipedia). En esos ambientes bohemios observamos la evolución de los dos personajes: mientras Bryant lucha por mejorar su faceta periodística y publicar sus escritos, Reed va radicalizando sus posturas revolucionarias, asistiendo a mítines comunistas y tomando parte, cada vez más, en los problemas de los obreros, que traslada a sus escritos en el periódico “Las Masas”, de tintes comunistas. Su relación no es fácil. La frustración de Louise por no sentirse reconocida por su trabajo y el hecho de ser solo “la compañera” de Reed frente a sus amigos, la hace enfrentarse a Goldman, que muestra una actitud despreciativa hacia ella. Además, las continuas ausencias de Reed por motivos de viaje la dejan en una perpetua sensación de abandono. Es durante una de las largas ausencias de Reed, cuando Louise inicia una relación con Eugene O’Neill.
Incluir aquí una pequeña anécdota. El vestuario de toda la cinta, diseñado por la modista Shirley Rusell, es espectacular y optó al Oscar. Beatty pidió específicamente que el vestuario de Nicholson fuera el más elegante, puesto que debía ser creíble que alguien pudiera quitarle la novia. (fuente: Revista Vanityfair / Mónica Parga / 23-10-2017)) ¿Porqué? Pues porqué Warren Beatty era el tipo más seductor de Hollywood y al que todas las mujeres adoraban. Su leyenda en el aspecto sentimental no ha tenido parangón en la tierra de las estrellas. Woody Allen llegó a decir: “Si alguna vez tuviera la oportunidad de reencarnarme, me gustaría volver convertido en las yemas de los dedos de Warren Beatty”. O incluso su propia hermana Shirley MacLain: “La perra Lassie y yo somos las únicas hembras de Hollywood con las que Warren Beatty no se ha acostado” (Fuente: elespanol.com / Paco Tomás / 28-04-2017)).

A su regreso, Reed es consciente de la relación entre Louise y Eugene, e implícitamente acepta su culpa por dejadez y porqué así eran las reglas de la pareja. Sin ataduras ni reproches. Posteriormente se casan y se mudan a vivir a Crot-on-Hudson, un pueblecito cercano a Nueva York. Un día Reed descubre un poema de amor que Eugene le había entregado meses antes a Louise, recriminándola su falta de sinceridad, no su infidelidad. Pero cuando él confiesa que también ha tenido relaciones con otras, Louise lo abandona, dejando a Reed en un baño de lágrimas. Es la continua paradoja en la que vive ella: defiende la libertad individual y el amor libre, pero no soporta las ausencias de Reed ni sus infidelidades. Louise marcha a París a ejercer de periodista, aunque se cartean con regularidad.
Un día Reed se encuentra con su amigo Van Wherry y, durante la conversación en la que este predice que si los bolcheviques ascienden al poder se retiraran del frente oriental, tiene la indiscreción de comentar a Reed que Louise ha sido despedida por la baja calidad de sus escritos periodísticos. El decide entonces ir a buscarla al frente francés, donde Louise se ha desplazado para cubrir los sucesos y le propone que venga con él a Rusia:
R: si pretendes hacerte una reputación como periodista, debes estar en el lugar oportuno en el momento oportuno
L: te agradezco el consejo
R: pues ahora el lugar es Rusia
Ella declina el ofrecimiento, pero a pesar de ello Reed le entrega un billete de tren para Rusia. El se marcha no sin antes decir, ante el vehículo que esta esperando a Louise para marchar: “tienes un taxi esperando”, la misma frase que tantas y tantas veces ella le había dicho ante sus continuos viajes y marchas inesperadas.

Con John dentro el tren a punto de marchar a Petrogrado, conoce a un tal Joe Volski, un pintoresco personaje con bombín: “soy un revolucionario que regresa disfrazado”, a lo que Reed le responde: “después de la revolución le comprare uno nuevo”. En el momento de arrancar, llega Louise y pone sus condiciones: “acepto tu oferta, pero no quiero escritos a medias”.
A su llegada a Petrogrado, trabajan frenéticamente: son testigos del llamamiento a la insurrección de los bolcheviques contra el débil gobierno de Kerensky, que les concede una entrevista, escriben cada uno sus propios artículos y mutuamente se los corrigen, ella consigue una entrevista con Zinoviev, presidente del Soviet de Petrogrado, hablan con Lenin y con Trotsky…

El punto de inflexión de Reed, con la que finaliza la primera parte de la película, se produce en una reunión de obreros en la que éste toma la palabra, y en la que alega enérgicamente que “los obreros norteamericanos no se sentirán traicionados si los obreros rusos van a la huelga. Si los trabajadores del mundo se unen, se habrá acabado la guerra”. Reed es aplaudido y vitoreado al compás de la Internacional. El periodista se ha metamorfoseado en revolucionario. Louise se emociona ante lo que acaba de contemplar y llega su reconciliación como pareja. Los siguientes días son históricos: viven la revolución en las calles, la toma del palacio de Kerensky por las masas, y es durante un discurso de Lenin cuando Reed le regala a Volski una gorra revolucionaria, el cual lanza al aire su viejo bombín como símbolo del nuevo tiempo que acontece.

La segunda parte de la película se inicia con el regreso a Nueva York en Octubre de 1917 (Estados Unidos ya había entrado en guerra 6 meses antes). Reed entra a formar parte de la ejecutiva del Partido Socialista norteamericano y durante la convención del partido de 1919 en Chicago, vive la secesión entre el ala moderada y la comunista, y la posterior secesión de esta última entre el Partido Comunista de América, presidido por Louis Fraina -excelente Paul Sorvino- y el recién creado Partido Comunista Obrero de América, presidido por el propio Reed. Se propone enviar un delegado a Moscú para que el Komintern reconozca el nuevo partido, y la responsabilidad recae en Reed, que la acepta.
Louis está totalmente en desacuerdo: “Quiero dejar esto bien claro. No iré contigo”. John debe marchar de incógnito del país, sin pasaporte ni visado, puesto que la salida con destino a Rusia no era posible. A su llegada, el Komintern presidido por Zinoviev no reconoce a su Partido e insta a fusionar los dos partidos comunistas. Decepcionado decide volver, pero el Comité Ejecutivo se lo prohíbe aduciendo que es necesario allí. Sin ayuda, y estando Rusia aislada y rodeada por ejércitos blancos, decide marchar por su cuenta, pero es apresado al intentar cruzar la frontera con Finlandia, donde es encarcelado y cae enfermo.
Mientras tanto Louise intenta, sin éxito, que el gobierno interfiera para su repatriación. Decide marchar a buscarlo. Sale también de incógnito del país y después de un duro viaje consigue llegar donde John está encarcelado, pero descubre que Moscú ha intercambiado a Reed por un grupo de profesores prisioneros, sin ser consciente que éste se encuentra ya en Petrogrado y que continuamente la envía telegramas que ella nunca recibirá.
Goldman, que había sido expulsada en 1917, se reúne con John en Petrogrado y ambos muestran su desencanto con los bolcheviques, que persiguen todo aquello que pueda sonar a contrarrevolucionario.
Reed debe acudir al Congreso Internacional de Bakú. Mientras tanto, Louise ha entrado en Rusia y encuentra casualmente a Goldman. Por fin tiene noticas de John: solo cabe esperar ya el regreso de su marido. De vuelta del Congreso, el tren en el que viaja John es atacado por tropas blancas y, en medio de la batalla, decide correr detrás de un carro para huir, tal y como había hecho al principio de la cinta en Méjico. Esta vez no lo consigue y finalmente debe regresar en tren. Sin saberlo, allá en la estación está Louise esperándolo, y ambos se funden en un abrazo, la imagen por antonomasia de la película. Pero después de haberle sido extirpado un riñón años antes y la dureza de su reclusión en Finlandia, cae gravemente enfermo. John Reed falleció en 1920 en un hospital de Moscú, a la edad de 32 años. Nunca pudo salir de Rusia.

LOS PERSONAJES
Una cinta de 195 minutos sobre unos hechos tan relevantes de la historia mundial, puede dar para mucho. Beatty compone excelentemente un personaje un tanto inocente e iluso, pero tenaz al mismo tiempo con su compromiso de la libertad individual, evolucionando de forma natural desde su faceta periodística a la revolucionaria para, finalmente, decaer en el cansancio y el desencanto por el bolchevismo y sin haber conseguido su objetivo: llevar la revolución proletaria a su país. Pero es realmente Keaton, a mi entender, la que soporta el peso de la cinta, la que muda y transita desde lo que quería a lo que no quería ser. Pasa de quien quiere controlar su destino, inhibiéndose teóricamente de ataduras morales o personales que pudieran limitar su capacidad, a ser un juguete del mismo por amor, llevándola a iniciar un viaje que no deseaba y que tiene el más triste de los finales. Y es en todo ese tránsito de dudas personales donde Keaton realiza una actuación sublime de un personaje complejo y lleno de matices, y por el que obtuvo su segunda nominación. Cayó ante la reina indiscutible de los Oscar: Katharine Hepburn por “El estanque dorado”. Keaton está sencillamente maravillosa.

Por tanto, una cinta totalmente aconsejable para los amantes de la historia -con todas sus licencias cinematográficas que seguramente serán muchas- y los incondicionales de David Lean, que no podrán evitar tener la sensación de “deja vu” en alguna de sus secuencias. Por cierto, quien quiera descubrir un Jack Nicholson totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrado, ésta es también su oportunidad. Su largo metraje -que incluye un “Intermission”- y algunas tomas de la primera parte que quizás se adornan excesivamente, requieren de cierta predisposición a aguantar en el sofá, pero merece la pena.

CURIOSIDADES Y ANECDOTAS (Fuente imdb)
• La escena en la que Pete Van Wherry le dice a John Reed que Louise ha perdido el trabajo llevó 100 tomas. Pero no solo eso. Paul Sorvino hizó 70 tomas para una escena, mientras que Maureen Stapleton 80 para otra. Parece ser que Stapleton inquirió a Warren con un “¿Te has vuelto loco?, lo que provocó el aplauso del equipo técnico. Incluso Jack Nicholson llegó a decirle: “solo dime qué coño quieres y lo haré”
• Gene Hackman solo aparece en dos breves secuencias de la cinta, como agradecimiento personal a Beatty por lanzar su carrera al incorporarlo en el reparto de Lilith y Bonnie & Clyde
• La publicidad de la película indicaba que John Reed era el único norteamericano enterrado en la necrópolis de la Muralla del Kremlin. En realidad, son tres. Los otros dos son el organizador obrero revolucionario socialista Big Bill Haywood -personaje que también aparece en la cinta-, y el fundador del Partido Comunista de Estados Unidos Charles Ruthenburg; pero Reed fue el primero.
• Beatty se preocupó de explicar muy bien a los extras de qué trataba la cinta. Resultó tan convincente en sus explicaciones que, durante el rodaje en España, los extras se negaron a volver al trabajo si no se mejoraban sus condiciones. Beatty les aumentó el salario.
• Las entrevistas a los testigos que aparecen en la cinta, empezaron a filmarse a principios de los 70.
• El novelista Jerzy Kosinski -el personaje Zinoviev- rechazó inicialmente intervenir en la película, por miedo a ser secuestrado por la KGB durante el rodaje en Finlandia.
• El director soviético Sergey Bondarchuk quería hacer una película sobre John Reed justo después de haber hecho su épica Guerra y paz (1966). Según parece, Bondarchuk le pidió a Warren Beatty que lo protagonizara, pero éste rechazó la oferta ya que aparentemente no le gustó el guion.
• Beatty y Keaton eran pareja en la vida real, pero su relación finalizó durante el rodaje.
• El primer guion de esta película fue escrito con el título de "Camaradas".
• Aunque Warren Beatty tenía cuarenta y cuatro años cuando hizo la película, su personaje John Reed solo vivió hasta los treinta y dos.
• Aunque no sé si es cierta, esta es muy graciosa. La filmación de la escena de la muerte de Warren Beatty requirió tomas múltiples. Un día Vittorio Storaro fue a su casa con su familia y sus hijos le preguntaron: "¡Papá! ¡Papá! ¿Ya está muerto?" Storaro respondió: "Todavía no, pero está muy enfermo".
• En la película John Reed muere por una insuficiencia renal progresiva, agravada por hipertensión. En realidad, murió de tifus.
• La cinta ocupa el noveno lugar en el AFI Top 10 de Películas Épicas


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