aragornn

Es una película sin pretensiones ni ínfulas de genialidad, pero que, precisamente por ello, se disfruta de cabo a rabo sin complejos.

No hay que pedir peras al olmo ni hacerse el intelectual; tal como está el cine actual, esto es casi un soplo de aire fresco. Y Stallone siempre es un valor seguro, una garantía.

Entretenida para ver en casa. Un aprobado disfrutable

Un 8 wow
Para gustos los colores, aprueba por poco, con sus fallos de récord incluidos.

Me alegro de que te haya gustado aragornn, a mi compi de trabajo también le gusto, a ver si puedo verla pronto. Gracias por compartir tu opinión!!.

Una serie B cumplidora, sin más. Entretenida y con aliciente de un Stallone en un papel hecho a su medida. Poco más.

Mi nota es un 6,5. Creo que es la nota justa. Sly está impresionante, pero la película adolece de un guión demasiado simplista y a veces ingenuo (en el mal sentido). Se la cala enseguida y la puesta en escena es mejorable como poco.
Sea como fuere, se disfruta. De ahí mi nota.

Vaya manera de regalar notas sin despeinarse... a veces nos sobra la emoción puramente visceral y nos falla el sentido estrictamente crítico.

Mala y aburrida.
Y le pones un 8.
Me voy a dormir .

La gente ve esta peli por Stallone. De lo contrario le pasaría como a, yo qué sé, Archenemy… Porque a ver, aportar aporta poco. Yo la calé enseguida, con la primera mirada de Sly. Pero eso sí, se disfruta y eso ya es mucho.

A mí me pareció un film pobrísimo, tanto de guión como de puesta en escena. Un refrito de materiales de tebeo vistos mil veces y mejor. Contiene, además, secuencias absolutamente ridículas. En comparación, el anterior film de su director era una obra maestra.

Muy floja, de serie b por momentos.

Gracias por la crítica aragornn.

Sinceramente y respetando toda la variedad de opiniones, al menos me parece mas fresca y sincera que lo que últimamente nos esta ofreciendo Marvel. Póngase el ejemplo de la última de Thor (escalofríos solo pensar en ella).

Esta seria una mala peli de série b en los 90...ahora ni la nostalgia la salva... Viva el malo de samaritan... Con un 5 tiene más que suficiente.

Ver Samaritan es como coger el Delorean de Regreso al Futuro y dar un salto en el tiempo a los años 80. Lo que el director Julius Avery (Overlord) nos propone con esta película es un regreso al cine de acción ochentero tanto en estética como en argumento, de ese que uno alquilaba en VHS en los videoclubs para disfrutar los fines de semana por la noche. Imposible igualmente viendo Samaritan no recordar salvando las distancias títulos tan míticos a día de hoy como El Último gran Héroe, Rambo, Demolition Man..., y es que como ya he dicho la película es un claro homenaje a esos títulos que acabo de mencionar.

El argumento es básico, pero justo lo que una película de este estilo necesita, Sam Cleary (Javon "Wanna" Walton), un joven de 13 años, sospecha que su misterioso y solitario vecino, el Sr. Smith (Sylvester Stallone), es en realidad un personaje legendario que se esconde a plena vista. Un héroe que se dio por muerto hace ya 20 años. A partir de aquí se nos presenta dentro de un entorno cuyo escenario retrata una ciudad y sociedad al borde del colapso económico y financiero y poco más que decadente a un Sylvester Stallone en toda su salsa. Increíble como a sus 76 años sigue luciendo como un tanque y con una presencia cuya silueta te invoca de un solo guantazo a enviarte sin billete de vuelta a las antípodas. Pero no solo tenemos a Stallone repartiendo leña de la buena (la última media hora es un deleite de salpicones de carne de los malos echa picadillo cual Rambo se tratará), toda la primera mitad del film me ha recordado incluso a su Rocky Balboa, dando vida a un personaje torturado y melancólico, hundido pero dispuesto a levantarse y a luchar por sus ideales. Y es que el personaje de Smith esta impregnado con la personalidad y humanidad que solo Stallone sabe imprimir a sus personajes. El jovencísimo actor Javon Walton consigue también estar a la altura de las circunstancias, haciendo que el niño que acompaña a Stallone en su aventura resulte querido e importante. Además es un punto también a destacar como antes de que comience la acción se nos presenta su complicada situación familiar que junto al entorno social marginal dónde se mueve ayuda a que el público empatice con él. Junto a ellos encontramos en papeles secundarios a actores como Pilou Asbæk, Sophia Tatum, Martin Starr, Moises Arias, Dascha Polanco y Michael Aaron Milligan.

Los escenas de acción están muy bien realizadas y resultan contundentes, frenéticas y en ocasiones muy bestias. Las frases lapidarias que suelta Stallone mientras trocea a sus enemigos aportan además ese punto cómico que ayuda a aliviar la tensión de determinados momentos.

La música de Kevin Kiner y Jed Kurzel me ha gustado, muy ochentera y ayudando a reforzar las imágenes. La fotografía de David Ungaro acierta de pleno al mostrarnos ese entorno decadente, sin esperanza, dónde prácticamente todo da igual.

En definitiva, Samaritan es un canto de amor hacia el cine mas bruto de acción de los años ochenta. Sí, sigue siendo una película enmarcada dentro del entorno de los superhéroes, pero aportando aire nuevo y renovado pero con sabor a clásico. Distanciándose de lo que Marvel y DC ofrece en sus productos Samaritan logra ser mas sincera y directa, y sobre todo mas fresca. Ojalá mas películas del género superhéroe como estas.

Lo mejor: Stallone esta tremendo en su papel, imponente. Es una película con aire totalmente ochentero y eso se agradece mucho. Las escenas de acción son tremendas, brutales e impactantes. Javon Walton ofrece un gran papel.

Lo peor: En algunas partes el CGI podría ser mejorable pero nada que desluzca demasiado el conjunto. El argumento es muy básico dentro de lo que este tipo de películas suele darnos. El villano es un tanto flojo.

Por todo ello mi nota final para esta película es de un 8 sobre 10. Terminada la sesión de cine ochentero toca coger el Delorean de vuelta al año 2022, dónde encontramos en cartelera cosas como Thor: Love and Thunder, puagggggg (emoticono de cara verde a punto de potar). ¡Stallone forever!, el si que mola.