Alfonso LG

Buen relato y unas ediciones excelentes.

A disfrutarlas todas. :)

Heraldo de Skynet, esta vez LO DISFRUTARÉ COMO SE MERECE jaja :)

Ran, como diría el Capitán América, entendí la referencia :)
Expediente Warren y la saga Insidious son, del cine más o menos actual, las que más sustos me han dado, es decir las que más me han gustado y/o asustado, si eso de asustar es posible ^^
Y de la pequeña pantalla todo lo hecho por Mike Flanagan para Netflix también. Hace poco me vi La caída de la casa Usher y es tremenda…
Sobre Destino Final tampoco es tan malo, peor me parece el que sacaron de La trampa. La película, eso sí, es una gozada con esas muertes tan PAM MADAFAKA jaja

La de "Expediente Warren" es una edición para aplaudir.
Ya sabes ;)

Esta peli me hizo sentir una inquietud que llevaba tiempo sin sentir. Esta es una edición a la altura.

El resto, también cojonudas. Bueno, a excepción del steel de "Destino final", que me resulta un pelín soso. Me gusta especialmente el de "Master and Commander", imitando un libro de la época.

Buen relato para ambientar el post :)

Una sensacional variedad Alfonso LG, no esperaba menos pero en esta ocasión te dejo a ti decidir si las quieres disfrutar o no jeje ;-D.

James, te invito también a ti a mi morada para que veas mi colección de steelbooks completamente inofensivos y descubras la verdad :)

Como se llama Alfonso no será una autobiografía verdad? Jajajaja gran relato y películas compañero.

Tocayo, con solo puto vale :D

CinExin_1977, la de Expediente Warren es toda una sorpresa con su tacto gomoso y rígido. Muy contento con este tipo de ediciones bien cuidadas.

Alfonso! Que relato! Casi se me escapa un poco de pis!! :)
Muy buenas adquisiciones, la de Expediente Warren es genial y los otros lucen muy bien también, a disfrutarlos! :)

Elputo amo

A ver, el otro tampoco era una maravilla, las cosas como son :D

No entiendo nada, mikehook jaja

Menos el de Destino Final patrio. Ese lo habrás conseguido fácil con lo insulso que es en comparación con el otro ;)

Tu destino es querer ser alguien. Alguien reconocible, un maestro, un comandante, y no un simple bichejo venido de no se sabe dónde. Nadie lo diría pero tienes un lazo sangriento con nosotros/as.

Jack y llevamos dos meses que sacan un montón de golpe. Cuesta sufor y lágrimas tenerlos todos.

Rafiki, pongo las cosas sobre un panel blanco y transformo la foto en png, luego la mezclo con un fondo negro y ya está. Luego viene la parte complicada, el pago a Lucifer. Al principio se conformaba con pequeñas ofrendas (leones, vecinos molestos y culebras) pero con el tiempo se ha vuelto más exigente. Ahora exige coleccionistas. Mira, te invito a mi casa y te lo explico con más detalle :)

Eres elputo amo puto Alfonso

Siempre consigues excelentes fotos con ese negro intenso detrás....¿cómo lo haces?

Jejeje. Buen y escalofriante relato. Sobre todo para el joven.
Ya con los precios me da la impresión que solo colecciono steelbook. Ahora subiré las compras de agosto que son casi todas steels. A ver si en el Black Friday me pongo al día con algunos amarays pendientes

En la penumbra de su hogar, rodeado de cipreses y neblita perpetua, vivía Alfonso Elputo, coleccionista de steelbooks. Las paredes de su refugio vital estaban forradas de estanterías negras repletas de ellos, contenedores de almas atrapadas en discos y acero, alineados con precisión enfermiza. Lo extraño era que nadie recordaba haber visto jamás una película en aquella casa; los discos permanecían sellados, vírgenes, como si ocultaran algo más que imágenes y sonidos. Los pocos visitantes que aceptaban sus invitaciones relataban lo mismo: el tipo era muy raro y al pasar frente a las estanterías escuchaban un murmullo apagado. Voces que no pertenecían a ningún idioma conocido. A veces, una carcajada metálica y lejana vibraba entre las estanterías.
Una noche de tormenta, un joven coleccionista de mubis acudió a su casa tras aceptar una invitación que le fue llevada por un cuervo medio ciego con el fin de contemplar su edición más preciada. Tras bajar del carruaje que le llevó de su casa a la de Elputo, corrió ansioso para descubrir tan fascinante edición. Sus ojos sorprendidos contemplaban un steelbook sin título, de acero ennegrecido, cuyo relieve mostraba figuras retorcidas como si arañaran desde dentro. No se podía saber qué película contenía pues no había título alguno. Totalmente fascinado, el invitado preguntó por su contenido. “No es una película… es un pasaje” respondió Alfonso Elputo mirando fíjamente.
El joven apenas alcanzó a ver cómo el metal brillaba con un fulgor rojizo antes de que se abriera como una boca. Un viento gélido emergió del estuche, arrastrando al muchacho entre gritos, mientras sombras humanas se agitaban en el acero. Cuando el steelbook se cerró, todo quedó en silencio. El puto de Alfonso Elputo acarició su superficie con ternura y lo devolvió a su lugar. En la estantería, junto al steelbook sin título, apareció otro nuevo, uno reluciente con el rostro del joven grabado en la portada, con relieves, como si hubiera sido fundido en el metal… y en su interior papel, mucho papel. La colección seguía creciendo…