Alfonso LG

Muchas gracias por pasaros, comentar y dejar una propinica para los Santos Custodios del Metal hirviente de Ifrit. Esa gentuza os lo agradece y yo también, que algunas de esas monedicas me las quedo para el Big Mac. Me hubiera gustado, como es habitual, contestaros a todos, faltaros al respeto y provocar discusiones violentas para luego quedar en la calle y razonar con los puños, pero es que no me apetecía nada. Pero nada de nada. Ahora lo lamento porque me va a tocar salir a la calle por mi cuenta y liarme a puñetazos con cualquier crío en edad escolar, que a esos seguro que les puedo. Quisiera dejar claro que la violencia nunca es la solución, las cosas hay que hablarlas tranquilamente para luego pasar a gesticular con aspavientos y, entonces sí, liarse a guantazos y a poder ser de los fuertes.
La biblia, mediante las melancolías de Angel Cristo, ya dijo lo de “ay pobre de ti si por aplicar el ojo por ojo acabas ciego”. Al final lo echaron a los leones. Pero el muy cabrón los domó y por ello al coliseo romano se le conoce ahora como bah, obvio me lo estoy inventando.
Un saludo, os dejo con las sabias palabras del pequeño Shinosuke:
https://www.instagram.com/reel/CsqvvPFIBhr/?igshid=MmJiY2I4NDBkZg==

Me falta por ver esa tercera parte de Creed buena variedad metálica Alfonso LG.

No le, no le, no le, no le, no le, no le, no le, no le, no le y no le...pues vaya, ja, ja, ja....El de Michael me llama la atención, yo tengo el amaray

Buen metal hay ahí! Buena medicina para el alma!

Aunque hubiera estado bien incluir foto del cascabel de Anselmo, que imagino que será metálico y pesará lo suyo para que sufra el pobre :)

Pues si. Muy sosainas la foto para ser tú.
Métele una perspectiva ;.
Y si. Las pasiones y los hobbies muchas veces son mejor antídoto que las medicinas e imprescindibles para sobrellevar todo.
Buena selección de pelis. Me gusta el nuevo de Star Trek. Al final acabaré cayendo otra vez.

Parece que fue ayer cuando empezaste a dar la chapa metálica y ya estás casi en cincuenta. ¡¡Felicidades para ti y para Ansemo!!

e has montado un sensacional equipo metálico compañero, yo sigo a la espera de Amazon me mande la hormiga con manía de una vez jeje :-).

Alfonso que lo peor ya pasó!! Ahora a seguir pensando en nuestro hobby, que nos la la vida y el cine, que nos sumerge en un mundo maravilloso, espadas láser, demonios, puellas magi, bolas de dragón, anillos, hormigas, mapaches cohete, naves interestelares... vamos lo mejor de la vida :)

Chula y variada tocayo.
Y si, siempre hay que pensar el lo positivo para salir adelante y con una sonrisa siempre.

Hoy no estaba inspirado en la foto e incluso en las de Ant-Man falta la primera.. aún así buenas ediciones Anselmo ;).

Una historia tan real como la vida misma. Las aficiones tienen poderes curativos, que duda cabe, al menos del alma.

Eso si, el LG mostrando una foto sin nieblilla, rayos ni naa. Ver para creer...

Anselmooooooooooo

Insectos pegandose con guantes robando en el espacio, todo eso bailando como una estrella;)
Gran foto AL;)

Unas ediciones de 10. Eres un metalero de los "güenos" y un contador de historias nato.
Felicidades x todo Anselmo.

Y anclado en la cama sus prioridades cambiaron. Un pasito un día, otro al día siguiente, tal vez un tercero después. El dolor zancadilleaba su paso pero siempre conseguía ponerse en pie y llegar a su pequeña guarida. Una espalda quebrada no iba a impedir que cumpliera su promesa. Allí, en su peculiar rincón, se perdía entre películas y distracciones que aliviaban la carga de tener que vivir una vida no deseada. Pues llevaba tiempo que no lo era, justo desde aquella noche de lluvia, gasolina y metal retorcido, la noche más importante de todas, aquella en la no estuvo junto a quien tenía que estar y tal vez ocupar su lugar.
Con esfuerzo e ignorando el dolor se sentaba y contemplaba las estanterías llenas de películas. Era un ritual que nunca faltaba. Aquellas pequeñas cajitas de plástico, cartón y metal significaban más que un simple vehículo de diversión y cultura. Eran algo más. A ojos de un extraño solo excentricidades de un coleccionista, dinero malgastado, tal vez la locura de un inmaduro, pero sus ojos veían más allá, se descubría frente a ellos la felicidad derrotando a la tristeza impregnada de recuerdos llenos de… No, nadie lo entendía. Y no por ello desesperaba. Llevaba tiempo ya asumida la idea de la incomprensión general. No necesitaba la aprobación de nadie, solo llegar cada día a aquella sala y sentirse vivo.
“¿Nos imaginas aquí viendo pelis hasta que la edad solo nos permita quejarnos? ¿Te cansarás antes de verlas o de mí?”
Aquellas palabras quedaron cinceladas en la roca inerte en la que se convirtió su corazón, transformando la respuesta que le dio en una promesa.
“Cada día. Contigo”
Y así, a pesar de todas las dificultades que la vida le hacía pasar, él conseguía cumplirla cada día y, por tanto, sentirse un poco más cerca de quien tanto anhelaba.

-¡Anselmo!
-Sí… milord?
-¡Qué haces que no oigo el cascabel de tu cuello! ¡Qué tramas, haragán!
-Estaba leyendo, milord
-¿Y se puede saber qué diantres lees tú?
-“Mis heces” de Alfonso LG, una historia sobre…
-¡Calla, estoy sediento! ¡Prepárame un jugo de disparates!
-Enseguida, milord