Stavisky

El 8 de enero de 1934, en su chalet de Chamonix, aparece el cuerpo sin vida de Serge Alexandre Stavisky. La policía comunica que se trata de un suicidio. La prensa ironiza sobre el ‘doble’ suicidio –ya que son dos las balas alojadas en su cabeza–, y las dimensiones de los brazos del suicida, puesto que los disparos se han efectuado a tres metros de distancia. El asunto salpica a financieros, jueces, políticos e, incluso, al primer ministro. En los meses anteriores, Stavisky ha recibido consejos de sus influyentes amistades, quienes consideran que es mejor para él desaparecer durante un tiempo y esperar a que pase y se olvide el mal momento. Stavisky hace tiempo que ha dejado atrás su pasado de estafador de poca monta y no puede renunciar a su afán de notoriedad, su deseo de explotar al máximo la influencia que cree poseer sobre el poder político y al lujoso y extravagante ritmo de vida que comparte con su adorada esposa Arlette.