El Perro del Hortelano

Diana, condesa de Belflor, es una joven atractiva, imaginativa, perspicaz, impulsiva y voluble que se siente atraída por su secretario Teodoro. Una atracción que ella convierte en amor al enterarse de que se ha prometido con Marcela, dama que también está a su servicio. Llena de envidia y celos al conocer las relaciones amorosas de sus subordinados, comunica su pa- Encaja que Santiago se levanta de su cama como cualquier mañana, que su familia al sión a Teodoro y éste, que tampoco es indiferente a Diana y a su título, rompe con Marcela. completo le está esperando en la cocina que le cante el "Cumpleaños feliz" cuando entre por la puerta, que le bese, que le haga regalos, bromas, cariños. Lo que ya no encaja es A los pocos días Diana recibe a dos pretendientes pertenecientes a la nobleza entre los que que a Santiago no le guste el regalo de su hijo pequeño, que no le crea cuando dice que escoge a su futuro esposo. Al verse rechazado Teodoro trata de reconciliarse con Marcela, le quiere, y que por eso, sólo por eso, le grite, le ponga en la calle, se enfade con todos y pero al verlos de nuevo juntos, Diana le da a entender a Teodoro que le sigue queriendo a exija otro hijo menor, que no lleve gafas, que no esté tan gordo y que, a ser posible, se le pesar de no tener sangre noble. Teodoro, ayudado por su lacayo Tristán traman un plan para parezca un poquito. ¿Quién no ha soñado alguna vez en tener una familia a su medida?. poner en su sitio a Diana que como reconoce Teodoro "no quiere que sea suyo ni de Marce- la, y si dejo de mirarla, luego busca para hablarme algún enredo. No dudes; naturalmente, es del hortelano el perro: ni come ni comer deja, ni está fuera ni está dentro."