MacNamara

Encantado de oírte @Cortos de cine. Pues si con solo 15 años te gustó tanto, en el próximo visionado vas a alucinar.
Por cierto, leí tu post sobre las recomendaciones de visionado durante el Covid19 y te pido disculpas porqué no sé qué ocurrió y al final no comenté. Sé que lo iba a hacer pero igual mi mujer me dió la bronca y me cortó en el momento de ir a escribir. Pues nada, que muy buen post y muy buenas recomendaciones. De las que indicaste ya me he visto un par o tres y, especialmente Ozark, que es buenísima. Sobre qué serie ver, y aunque llego muy tarde, BCS no la he visto pero las otras dos son muy recomendables. PB mantiene un determinado tono durante toda la serie mientras que Homeland tiene alguna temporada excelsa (por encima de PB) y alguna más flojita. Las dos me gustaron mucho.
¿Todo bien por Australia? Espero que sí. Un abrazo.

Llego tarde como de costumbre a este post pero comentaré igualmente
Mil gracias por el aporte MacNamara, simplemente increible lo que has hecho en este post.
Tuve la suerte de ver esta cinta en el cine cuando tenia 15años!!!! 15 malditos e inmaduros años!!jajaja. Por supuesto no estendí ni capté todo lo que tiene. Eso si...al salir del cine para todos mis amigos/as fue una mierda de película pero yo la defendía con uñas y dientes. En aquel momento me di cuenta de que era uno de esos raritos que les gusta este tipo de cine,jajajaja.
No puedo decir nada sobre la cinta ya que tu has dicho todo.
Un saludo y enhorabuena por el post

Gracias @ryder. Ya me gustaría tener suficiente nivel para poder dar una clase de verdad sobre cine, pero lamentablemente no es el caso. Eso sí, le pongo buena voluntad. Jajaja
Bien @Alfonso, es lo que comentaba antes con James_Dundee, los gustos son siempre particulares. Curiosamente Riobravo 59 comentaba que visionados posteriores de Camino a la perdición le han hecho bajar su aprecio por la cinta. A mí personalmente es una cinta que también me gusta bastante, aunque es cierto que hace muchos años que no la veo. Buscaré el viejo DVD y la veo (y por cierto, ahora recuerdo que tenía problemas para arrancarla en el repro). En cualquier caso, te agradezco tu comentario.
@Alien: voy a hacerte una confesión. Contrariamente a lo que leo en muchas ocasiones, yo no soy muy partidario de ver a menudo una cinta, y muchísimo menos en cortos lapsos de tiempo, ni que sea la obra cumbre del cine por antonomasia. Pocas películas he visto por ejemplo 6 o 7 veces, porqué al final sería como comer gambas cada día: me encantan, pero acabaría aborreciéndolas. Decía al principio que quizás hacía 15 años que no la veía, y aparte de volver a disfrutar de la trama por los pequeños detalles que quizás no recordaba tanto, mi situación personal ahora es muy diferente a entonces, lo que me ha dado una nueva perspectiva sobre qué nos cuenta la película. En cualquier caso, el segundo y tercer visionado siempre sirve para ver una película más en modo crítico. Aparte de todo, y como siempre, muchísimas gracias por tus palabras.
@Gus: encantado de que te hayas pasado y celebro que te haya gustado el escrito. Y totalmente de acuerdo, esta es una de esas que ganan mucho con el segundo visionado.
@Sardaukar77: muchas gracias por tus palabras, pero estoy convencido que en tu caso aún podrías aportar más cosas al post, pues sabes un rato de cine. Me alegra mucho que te hayas pasado a comentar, en serio.
Bien @Fassbinder, te digo lo de siempre, creo que compartimos muchos gustos cinematográficos, tanto en la forma como en el fondo, y por tanto valoro aún más si cabe tu opinión. Y es cierto lo que dices, vas viendo la película y sin darte cuenta estás sonriendo, a veces incluso en momentos trágicos.

En serio, muchas y sinceras gracias a todos por pasar y comentar, es un gran incentivo. Un abrazo.

Y claro que es "rara" en los tiempos que corren, rara por su maestría (absoluta obra maestra) por un guión de aguzado ingenio, por unos personajes en estado de gracia, por ahondar de lleno en las miserias de la clase media americana, y por hacerlo con un desparpajo impropio de un director novel.
Desde su estreno, suelo darle un visionado cada dos o tres años, debe ser ya una de mis ediciones más quemadas, y desde luego, una de mis obras predilectas.
Pocas películas consiguen esbozar una sonrisa casi permanente en mi rostro como lo consigue esta, y es que el desfile de personajes y situaciones que conforman esta sátira es para quitarse el sombrero.
Comparto por completo todo el entusiasmo y admiración que sientes por esta cinta MacNamara, después de leerte no queda otra que felicitarte por otro esmeradísimo y sensacional trabajo.
Gracias compañero!!

Lees un post tan currado y prolijo como este y te quedas pensando "¿y qué aporto yo ahora?" Muy interesante la lectura. Me ha pasado como a otros compañeros: me ha despertado las ganas de revisitar la película, que no he vuelto a ver desde su estreno.

Pues yo no voy a añadir nada más porque creo que los compañeros lo han dicho todo ya.
Gran aporte McNamara (te lo has currado) y grandísima película de Mendes.

(Por cierto, hay que ver lo que gana una película en su segundo visionado, ésta es una de ellas)

Un CineClub muy enriquecedor. Se nota el trabajo y el tiempo que le has dedicado, por lo que valoro mucho que lo hayas compartido con la comunidad. Gracias, MacNamara.

Leyéndote uno se puede percatar de lo grande que es el cine cuando después de ver una película una persona puede sacar tantas ideas, análisis, conclusiones, etc. ¡Así se disfruta de una película!

En cuanto a mi opinión sobre American Beauty, solamente la he visto una vez y me gustó. La vi muy curiosa, con un humor especial y una ironía excelentes. Desde luego, una sátira en toda regla. Creo que no debería tardar en volver a verla porque, según he leído vuestros comentarios, es de esas obras que ganan con más visionados, al menos para sacar más matices. Además, en ningún caso con la edad que la vi pude pillar todas las ideas y críticas, por lo que será mejor que la coja de mi colección y la ponga en próximas películas a revisar.

Te ha quedado un CineClub excelente (impecable análisis, así como una gran valoración), enhorabuena.

Bueno compañero macnamara, muy buen curro te has pegado, gracias.
Sobre la peli, esta bien, la primera vez que la vi me entusiasmo, con los otros dos siguiente visionados no tanto, para mi una buena peli, obra maestra para mi no, me gusta bastante mas camino a la perdición y esa maravilla de 1917.
Gracias por un gran post compañero.

Que placer es siempre asistir a estas clases. Excelente aporte MacNamara.

Bueno James_Dundee, no todos tenemos los mismos gustos y cuando una peli no entra, pues no entra y no pasa nada. Te podría mencionar varias obras maestras, y no discuto que lo sean, que tampoco puedo con ellas.
Tienes razón Riobravo59, Es uno de los mejores personajes de Spacey, pero la Benning también hace un papelón. En cualquier caso, para mi gusto, lo mejor es el guion.
Muchas gracias a los dos por pasaros y comentar

Buena película, pero no una obra maestra, en la que lo mejor es Spacey. Creo que se sobredimensionó en su momento al igual que Camino a la Perdición, la cual he revisionado hace unos días y me ha parecido peor, o menos buena, de lo que recordaba. Aún así, una notable película que disecciona el putrefacto modelo de familia media americana feliz.

Siento disentir a mí no me gustó la encontré muy rara original eso no lo discuto pero en posteriores revisionados sigue sin llamarme la atención buen post de todos modos compañero.

Jajaja @Nando, tendremos que fumarnos un porrete como Lester, a ver si así nos animamos a rebelarnos.
Apuntada queda esa de Happiness @Capitan Needa, sinceramente no recuerdo conocerla.
Gracias a los dos y a ti Angel Jesus por pasaros.

Pedazo de análisis NacNamara, te lo has currado muchisimo!!. Aportazo.

Excelente post, MacNamara, qué maravilla.

Coincido contigo en que es una película que se aprecia mejor cuando uno va sumando experiencias y madura. La primera vez que la vi era un adolescente y no me gustó, me pareció una película antipática. La volví a ver unos años después y ya la entendí bastante más y por lo tanto la aprecié de una manera mucho más justa. Y estoy seguro de que cuando la vuelva a ver (puesto que ya han pasado unos años de aquel segundo visionado) me gustará todavía más.

En cuanto a tragicomedias con una fuerte crítica social, me permito recomendar una película que, si no habéis visto, creo que os puede gustar mucho. Se trata de "Happiness", de Todd Solondz. Curiosamente casi coincidió en el tiempo con el film de Sam Mendes, el de Solondz es de 1998.

...pues yo la veo cada cierto tiempo, me parece una gran película y me identifico bastante con el protagonista...más de una vez pasó por mi cabeza "mandar al la mierda" mi trabajo ( 37 años llevo haciendo un trabajo que no me gusta) y vivir un poco la vida..."como me de la gana" ;)

Toda la razón @Currahee, todo valía pero al final es aquello de que quien siembra vientos, recoge tempestades.
Es cierto lo que he puesto @Gothia: fue verla el domingo y no poder evitar escribir sobre ella, especialmente por lo que comentaba de la perspectiva de los años.
Totalmente de acuerdo contigo @Aldo, es la mejor de Mendes. Aunque deberás disculparme, pues no entiendo bien tu comentario de que la película tocó fondo en aquel entonces.
Muchas gracias a los tres por pasaros y por vuestras amables palabras.

La mejor peli de Mendes para mi gusto. Gran película que tocó fondo en aquel entonces. Saludos.

Excelente cineclub de esta película que desgarra el sueño americano que, me atrevo a decir, también fue el sueño europeo y español. Políticas del todo vale con tal de engordar mi bolsillo, mentiras y engaños que nos arrastraron a la crisis del 2008. Las cloacas financieras se disfrazan de abuelitas indefensas para que compremos sus productos, el mercantilismo llevado a sus extremos. Sin duda, todo esto enlaza con la crisis de valores que nos afecta en la actualidad.

Enhorabuena MacNamara.

Antes que nada, disculparme por incluir esta cinta en esta sección, ya que no voy a descubrírsela a nadie y ser, seguramente, una de las ediciones que más abunda en la colección particular de los usuarios de Mubis. A pesar de ello, no he podido resistirme a escribir sobre ella y compartir mi escrito, dada la gran importancia de la propuesta que nos hizo Sam Mendes hace algo más de veinte años. Espero que me perdonéis y lo disfrutéis. Por cierto: ¿Es American Beauty una película de culto? No lo sé y no voy a discutir con nadie sobre eso, pero definitivamente estoy rendido a sus pies.

No había vuelto a ver esta película creo que desde que la compré en DVD hace quizás quince o dieciséis años. Y a pesar de saber lo que iba a ver, a pesar de recordarla bastante bien, no he podido sino volver a sorprenderme ante semejante peliculón, ante tamaña crítica social no ya al American way of life, sino al estilo de vida que se adueñó del mundo capitalista en los inicios de los 90 y que reventó parcialmente a finales del primer decenio del nuevo siglo con el desplome del sector inmobiliario norteamericano y sus posteriores y graves consecuencias. Aquella situación, junto con un mayor conocimiento del problema ecológico que día a día adquiría tintes dramáticos, provocó una fuerte consciencia de fragilidad en nuestro sistema que nos obligó a todos a asumir una posición de humildad ante los nuevos desafíos a los que deberíamos enfrentarnos.
American Beauty lanza pues un preciso torpedo a la línea de flotación de todos los estereotipos sobre los que se asentaba esa sociedad capitalista haciendo temblar sus frágiles pilares, y todo ello sin saber aún lo que estaba por venir dentro de unos años.

FICHA ARTÍSTICA
• Kevin Spacey (Lester Burnham)
• Annette Bening (Carolyn Burnham)
• Thora Birch (Jane Burnham)
• Mena Suvari (Angela Hayes)
• Wes Bentley (Ricky Fitts)
• Chris Cooper (Coronel Fitts)
• Peter Gallagher (Buddy Kane)

PRINCIPALES PREMIOS
Con más de 120 reconocimientos, destacar:
• 5 Oscar: película, director, mejor actor, guion y fotografía (8 nominaciones)
• 3 Globos de Oro: película (drama), director y guion (6 nominaciones)
• 6 BAFTA: película, mejor actor, mejor actriz, música, fotografía y montaje (14 nominaciones)
• Nominada como mejor película extranjera en los premios Cesar y David de Donatello

SINOPSIS
Lester Burnham es un personaje que deambula por la vida sin ningún tipo de aspiración personal, hastiado por una rutina acomodada y una familia que no le presta la menor atención, hasta que un día conoce a una amiga de su hija y su existencia sufre un cambio radical.

PERSONAJES
He de decir que pocas veces me ha sentido tan atraído por una sátira que aborde a la vez temas tan complejos como la sexualidad, el capitalismo, la crisis de los 40 y la familia, y todo ello con una perfecta construcción de personajes como en la cinta que nos ocupa. Creo que merece la pena que nos detengamos a analizarlos.
Lester Burnham. Paradigma de ejecutivo mediocre en una revista de publicidad. Detestado y casi ignorado por su familia a partes iguales, transita por la vida con cierto halo de resignación, aunque eventualmente se permite ciertas dosis de iracunda ironía ante determinadas situaciones personales y laborales.
Carolyn Burnham. Paradigma de la mujer norteamericana aburguesada, con cierto éxito económico en su ámbito laboral, pero que considera insuficiente. Aspira a rodearse de perfección, sin querer reconocer la imperfección que la rodea. Es ambiciosa y quiere más, y solo vive para ello. Su familia es casi un estorbo para alcanzar su anhelado deseo.
Jane Burnham. Paradigma de la hija que se siente totalmente incomprendida por unos padres que no hablan su mismo idioma -cuando hablan con ella, que es más bien poco o nada-. Con un físico no especialmente destacable, se siente totalmente acomplejada por el éxito y atractivo de su amiga Angela.
Angela Hayes. Paradigma de la cheerleader perfecta y la mejor amiga de Jane. Se sabe bella y admirada, y se jacta de ello siempre que tiene ocasión. Es el catalizador en el cambio de vida de Lester.
Coronel Fitts. Paradigma del estricto militar retirado. Recto, inaccesible e intolerante. Es el mando supremo en la casa, y debe cumplir una misión respecto a su familia.
Buddy Kane. Paradigma del sueño americano, un self-made man con un rotundo éxito en el mercado inmobiliario y espejo profesional de Carolyn.
Ricky Fitts. Lo he dejado el último a propósito. No es un paradigma de nada. Es la carga de dinamita de la película, el big-bang de la familia Burnham y, colateralmente, de la propia. Extraño, misterioso, ¿quién es este chico?

Todos los personajes de la cinta, a excepción de Ricky, se nos presentan como los perfectos paradigmas en cada uno de sus papeles, pero la realidad es que no hay que rascar demasiado en esa pátina tan fina para descubrir en seguida qué se oculta debajo. Sabemos como actuaran todos ellos porqué representan el modelo perfecto de sus personajes, pero solo hasta que aparece Ricky. Seguramente sin saberlo, su ofrecimiento en el exterior del local desata al personaje de Lester y a todos los que lo rodean.
Un último apunte sobre los personajes. La trama transcurre, aunque en ningún momento de la cinta se especifica, en la cosmopolita Chicago. Hay una serie de empleos que son comúnmente identificables con el éxito profesional en este tipo de gran ciudad: fiscalista, cirujano, abogado, empresario… Pero en mi opinión había dos que representaban casi a la perfección el éxito de ese modelo de sociedad que imperaba en una época de dinero fácil: la publicidad y el mercado inmobiliario. Y… ¿a qué se dedica nuestra entrañable pareja protagonista? Efectivamente. Incluso el propio Lester nos dice: “durante 14 años he sido una puta del negocio publicitario. Ya solo podría salvarme poniendo una bomba”.

Recordaba al principio de mi comentario la gran crisis mundial que se produjo a finales de la primera década del siglo actual, una crisis sin parangón creo que solo comparable al crack del 29. Es indiscutible que la publicidad y el inmobiliario fueron dos de los resortes que hicieron saltar todo por los aires. No sé si os habréis fijado, pero llevamos un par de meses donde los niveles de publicidad en los medios de comunicación han descendido a mínimos históricos. No hay consumo, pero esa no era la situación en los 90. Se generaban cantidades ingentes de riqueza y la publicidad debía incentivar el consumo fuera como fuera. Y sino había liquidez en las familias medias, no pasaba nada, se hacían hipotecas bajo la premisa que el valor de mercado de la vivienda sería siempre alcista. En ese momento los bancos vieron ahí un nicho de negocio capital: empaquetar y vender esas hipotecas en unos maravillosos productos financieros denominados CDO, garantizados precisamente por la alta calidad y mínimo riesgo de impago -rating-de esas hipotecas. El problema grave empezó cuando las hipotecas de alta calidad empezaron a escasear por haber sido ya titulizadas, y comenzaron a incluirse otras de menor calidad, todo ello con las agencias de calificación como artistas invitadas.
La cinta “La gran apuesta” detalla de manera eficaz los hechos ocurridos durante años antes de esa explosión del inmobiliario, y cómo las señales de la misma eran perfectamente reconocibles y predecibles de lo que estaba por venir. Ryan Gosling nos explica muy bien eso de los CDO en esa cinta. Para quienes queráis profundizar en estos temas, os recomiendo fervientemente las cintas “Margin call” (o cómo sacarse la mierda de encima en unas horas, o si lo preferís, gilipollas el último) y el documental “Inside job”, un análisis riguroso de las causas y los efectos de esa crisis.
¿Y porqué este pequeño rollo sobre la crisis económica de ese momento? Porqué el guionista Alan Ball escogió para sus personajes principales, y casi seguro sin saberlo, dos de las actividades profesionales que en gran medida contribuyeron a ese principio del fin. Un inesperado pero gran broche de oro para esta película diez años después de su estreno.

HISTORIA (este apartado contiene numerosos spoilers)
Una voz en off nos hace una sorprendente y sugerente confesión: “Me llamo Lester Burnham. Este es mi barrio. Esta es mi calle. Esta es mi vida. Tengo 42 años. En menos de un año habré muerto. Claro que eso no lo sé aún. Y, en cierto modo, ya estoy muerto. Aquí me tienen, cascándomela en la ducha. Para mí, el mejor momento del día; a partir de aquí, todo va a peor”.
Acto seguido, la misma voz nos presenta al resto de los miembros de la familia: “Esta es mi esposa, Carolyn. ¿Se han fijado en que el mango de las tijeras de podar hace juego con sus zuecos? No es por casualidad”. Para continuar diciendo “Dios, solo con verla me agoto. No siempre ha sido así, antes era feliz. Éramos felices. Mi hija Jane. Hija única. Jane es la típica adolescente malhumorada, insegura, confusa. Me gustaría decirle que se le pasará, pero no quiero mentirle”. Para acabar definiendo su propia existencia: “Tanto mi mujer como mi hija piensan que soy un gran perdedor, y… tienen razón, he perdido algo. No estoy muy seguro de lo que es, pero sé que no siempre me he sentido tan… apático. Pero ¿saben una cosa? Nunca es demasiado tarde para recuperarse.”

Después de la presentación se van desarrollando las historias personales de cada uno de ellos.
Se nos muestra a Lester en su despacho, bajo el lema “look closer”, soportando las presiones que sufre ante un eventual despido con el que paliar la deteriorada tesorería de la empresa, agravada por un jefe corrupto que desvía dinero para su disfrute particular. También a Carolyn, afrontando con convicción una posible venta inmobiliaria y su posterior y explosiva frustración al no haberla materializado.

Un día, Lester y Carolyn van a ver un partido de básquet del instituto, puesto que su hija es una de las cheerleaders, y ahí es cuando Lester ve por primera vez a Angela, de la que queda prendado irremediablemente. En ese momento, la imaginación de Lester se dispara: Angela bailando exclusivamente para él, ofreciéndole sus encantos mientras abre su escote y brotan de su pecho multitud de pétalos de rosa. Durante la noche, Lester yace en la cama, incapaz de conciliar el sueño y oímos su voz que nos dice “Resulta muy curioso, tengo la sensación de haber estado en coma veinte años, y ahora estoy saliendo de él. Es-pec-ta-cu-lar…” mientras contempla a Angela sobre un lecho de pétalos de rosas en el techo de su habitación.
Una noche al regresar a casa, Jane conoce a Ricky Fitts, el nuevo vecino, que la filma con su cámara de video. Aunque aparenta enfado, se siente halagada. Seguidamente se nos presenta a la familia de Ricky: un padre militar, recto e intolerante, y una madre que parece en un perpetuo estado vegetativo. Al cabo de unos días Lester y Carolyn van a una fiesta en la que coinciden con Buddy Kane y en la que Lester conoce a su vecino Ricky, que está trabajando como camarero. Salen a charlar fuera y se fuman un porro a medias, y en ese momento aparece el jefe de Ricky recriminándole su ausencia del trabajo. Ricky dimite y Lester, admirado por su reacción, le dice “Acabas de convertirte en mi héroe personal. ¿No te pone nervioso dejar un trabajo así?”. Ese muchacho acaba de hacer lo que él nunca se había atrevido antes. Mientras Ricky le explica que en realidad se dedica al tráfico de hierba y que el trabajo de camarero es una tapadera, aparece Carolyn, medio borracha, que quiere volver a casa. Al llegar a ella encuentran a Jane y a Angela, la cual hace ciertas insinuaciones a Lester, amplificadas nuevamente por su propia imaginación. Pero los resortes ya han hecho su trabajo, y la valentía de Ricky al enfrentarse a su jefe y las insinuaciones de Angela hacen a Lester tomar la determinación de cambiar su vida: empieza a hacer gimnasia, le compra la mejor maría a Ricky y hace chantaje a su jefe para que lo despida con el sueldo de todo un año, nada menos que 60.000 dólares del año 99. Y lo primero que hace es comprar su coche de ensueño: un Pontiac Firebird rojo del 70. Por fin su vida toma un nuevo rumbo.
Mientras la relación entre Jane y Ricky se va afianzando y Carolyn se cepilla a Buddy Kane, Lester encuentra trabajo en Mr. Smiley’s, un restaurante de comida rápida. En sus propias palabras “quiero tener la menor cantidad posible de responsabilidad”.

Una noche todo se desencadena definitivamente y los sucesos se superponen rápidamente unos a otros: Ricky lleva maría a casa de Lester sin saber que sus movimientos son seguidos atentamente por su padre el coronel Fitts, quien malinterpreta la escena que observa en casa de Lester. Jane y Angela llegan también a casa y Ricky escapa a su casa rápidamente para no ser descubierto, aunque su padre lo está esperando y tienen una fuerte discusión; pero en esta ocasión Ricky se enfrenta y decide volver a casa de Lester para proponerle a Jane que se escapen juntos. Dentro de su vehículo, Carolyn se encuentra frustrada porqué Buddy ha roto la relación y coge el arma que lleva en la guantera del vehículo. No sabemos qué intenciones tiene. Jane y Angela discuten cuando ésta ve que Jane se marchará con Ricky. No quiere quedarse sola y entonces se descubre su insegura personalidad, su fuerte dependencia de los demás. El coronel Fitts acude al garaje donde Lester está haciendo gimnasia con el torso desnudo. Entra dubitativo y no es capaz de articular prácticamente media palabra, aunque finalmente intenta besar a Lester, pero éste lo rechaza y el coronel se marcha. Jane y Ricky están en su habitación, hablando. Lester encuentra a Angela sola en el comedor y cuando, a punto de iniciar una relación sexual, ella confiesa que es virgen Lester se detiene en una ulterior redención al ser consciente que no le corresponde a él descubrirle ese maravilloso mundo. Carolyn ha bajado del vehículo y camina bajo la lluvia hacia la puerta de su casa. Angela y Lester están hablando, relajados y liberados después de la violenta situación que han compartido. Ella marcha al lavabo y Lester queda solo. Jane y Ricky siguen en la habitación. La cámara nos enfoca a un Lester sonriente, feliz mientras balbucea sorprendido “estoy muy bien”. Se sienta y mientras mira complacido un retrato familiar de ellos tres, entra en el plano corto una pistola que apunta directa a su cabeza. Un disparo y una enorme mancha de sangre en la pared de la cocina. Ante el ruido del disparo, Jane y Ricky salen de la habitación y encuentran el cadáver. Ricky contempla el rostro ensangrentado de un sosegado y feliz Lester que ha alcanzado su nirvana particular.

Los recuerdos de Lester, al compás de sus propias palabras, se entrecruzan con las reacciones de los habitantes de la casa al escuchar el disparo. Ricky y Jane se incorporan en la cama; Angela se asusta por el estruendo desde el baño; Carolyn se detiene ante la puerta de entrada.
Y es mientras oímos y contemplamos esos recuerdos de Lester, cuando entendemos qué nos quiere significar: lo mejor de la vida son los seres queridos a los que quizás no has prestado suficiente atención y los pequeños detalles sin aparente importancia, una estrella fugaz en la noche, las hojas amarillas de los arces, las manos de la abuela y su marchita piel, el Firebird de su primo…
La escena final nos muestra el vídeo más hermoso que Ricky haya filmado jamás según sus propias palabras: una pequeña bolsa de plástico arrastrada por el viento, realiza un vuelo impredecible con multitud de giros anárquicos, metáfora de la propia vida y del incierto destino que a todos nos espera.

“Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez, y me abruma. Mi corazón se hincha como un globo que esta a punto de estallar. Pero recuerdo que debo relajarme, y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo, seguro, pero… no se preocupen, algún día la tendrán”.

VALORACIÓN
Qué debut para un director. Desconozco si Sam Mendes había imaginado, con el magnífico guion de que disponía, poder amalgamar tan consistentemente una historia brutal como la que nos brinda en tan escaso metraje. Pocas veces he asistido a una sátira tan acertada como la de American Beauty, con una perfecta disección de sus tres personajes principales en tres minutos exactos (literalmente). Y cuando digo pocas, quizás debería decir poquísimas, pues repasando mentalmente mi colección solo he podido recordar un par más que se encontrarían dentro de ese círculo de tragicomedias excelsas de crítica social: la deliciosa “Adivina quién viene esta noche” o incluso la más ácida “La gran belleza”. Seguro que hay otras y espero que los compañeros podáis completar ese podio, pero el gran mérito de American Beauty frente a las mencionadas es la facilidad con que, a lo largo de solo 122 minutos, es capaz de tratar todos esos elementos y no dejar a ninguno en pie: la apariencia, el adulterio, el estatus social, la homosexualidad, el consumo de estupefacientes, las inseguridades juveniles y las crisis personales.
La disección que Sam Mendes hace de los arquetipos de la sociedad media norteamericana, gracias a uno de los mejores guiones que he visto en mi vida -he de cuestionarme aún sino el mejor-, es sencillamente soberbia, acompañada de unos diálogos de tintes oscuros pero divertidos para brindarnos multitud de escenas a las que el espectador acompañará irremediablemente de una sonrisa en su cara, como el logo de la hamburguesería en la que trabaja Lester. Incluso no podrá evitar acompañar a Ricky en su sonrisa al contemplar el relajado rostro de Lester, ni tan siquiera mientras oímos sus sosegadas palabras al repasar mentalmente toda su vida.

Spacey nos deletrea a través de la metamorfosis de su personaje, una a una, todas las miserias que nos anquilosan hasta volvernos ciegos ante lo que es realmente importante: la familia y ser uno mismo, y American Beauty es, en este sentido, un ejercicio de rebelión, valentía y esperanza frente a la desidia, frente la rutina, frente a los usos y costumbres y a lo socialmente correcto. El título de la película no es en absoluto gratuito, puesto que American Beauty es un tipo de rosa que se caracteriza por una presencia y apariencia casi perfectas, pero con tendencia a pudrirse fácilmente en sus raíces, justo como le sucede a su familia y la clase a la que representa. Como tampoco lo es el logo que acompaña la mesa de trabajo de Lester y que se utilizó para acompañar al cartel promocional de la película, “look closer”, adoptado aquí como “atrévete a ver” pero quizás más adecuado en su traducción “fíjate mejor” o “mira más de cerca”. Y llegados a este punto quisiera poner de relieve un matiz: en su estreno en el cine admiré la feroz crítica que contenía la cinta y su curiosa forma de contárnosla, pero ha sido con este visionado actual cuando reconozco que he sentido algo nuevo; en algún momento de mi vida, también me hubiera gustado ser un poco el rebelde Lester Burnham. Es la perspectiva que dan los años.

La excelente BSO, nominada a un Grammy, incluye una cuidada selección, pero destacan los dos temas que Thomas Newton compuso a propósito para la película: “Dead already” y “Any other name”. El ritmo e instrumentalización, especialmente de la primera, las hacen muy reconocibles y contribuyen en gran medida a mantener un tono alerta a todo lo que se nos explica, a todo lo que se observa en las escenas de más tensión. La segunda, delicada y pausada, acompaña las imágenes más oníricas, como el baile de la bolsa de plástico o el propio desnudo de Jane. Aparece incluso durante la conversación final entre Lester y Angela y en el epitafio póstumo de nuestro protagonista.

ANECDOTAS Y CURIOSIDADES (Fuente imdb. Este apartado contiene numerosos spoilers)
• Con un presupuesto de 15 millones de dólares, se le estima una recaudación mundial de 356 millones.
• Salvar al soldado Ryan (1998) fue la primera cinta de DreamWorks en ser nominada al Oscar a mejor película, pero fue American Beauty la primera en conseguirlo.
• Steven Spielberg, productor ejecutivo, recomendó personalmente a Sam Mendes para dirigir esta película, en la que sería su debut como director en el cine (anteriormente ya había rodado algo para televisión). Previamente Terry Gilliam había rechazado la oferta para dirigirla.
• Aunque la mayor parte de las localizaciones tuvieron lugar en distintos lugares de California, especialmente en Los Ángeles, en ningún momento de la cinta se especifica ninguna ubicación concreta. A pesar de ello, los códigos de área telefónica coinciden con los de Chicago y el periódico en la cocina parece ser el Chicago Sun-Times.
• La oficina en la que trabaja Lester se diseñó como un homenaje a la oficina de C.C. Baxter en “El apartamento”.
• Sam Mendes confirmó asimismo que las cenas en el comedor de la familia Burnham, son también un homenaje al comedor familiar de la película “Gente corriente”, en la que sería también el debut como director de Robert Redford.
• Kevin Spacey y Annette Bening fueron las primeras opciones de Sam Mendes para los papeles de Lester y Carolyn, aunque el papel de Lester Burnham se ofreció originalmente a Chevy Chase y Tom Hanks. Asimismo, para el papel de Carolyn fueron consideradas Holly Hunter y Helen Hunt.
• Jessica Biel fue originalmente elegida como Jane Burnham, pero tuvo que abandonar debido a conflictos con el productor Aaron Spelling por la serie de televisión “Siete en el paraíso” (1996).
• Thora Birch tenía apenas 17 años en el momento en que hizo la película y, al ser menor de edad, sus padres tuvieron que aprobar formalmente su escena en topless. Ellos y los representantes de empleo infantil estaban en el set del rodaje durante la misma. Los padres de Thora habían sido actores de cine porno.
• A Kirsten Dunst, Sarah Michelle Gellar, Brittany Murphy y Katie Holmes se les ofreció el papel de Angela, pero lo rechazaron
• Las cintas de autoayuda que Carolyn escucha dentro de su Mercedes están contadas por un tal Dr. Alan Ball. En realidad, Alan Ball es el guionista de la película.
• Para la historia Ball se inspiró en el circo mediático que se formó en torno al juicio contra Amy Fisher, una chica de 17 años que en 1992 disparó contra la mujer de su amante. Fue apodada la “Lolita de Long Island” (fuente: el correo.com). Asimismo, Ball basó la historia de Lester en aspectos de su propia vida. Al igual que Lester, Alan Ball dejó de lado sus pasiones para trabajar en puestos que odiaba para personas que no respetaba. Las escenas en la casa de Ricky reflejan las propias experiencias infantiles de Ball, el cual sospechaba que su padre era homosexual y usó la idea para crear al coronel Fitts, un hombre que "renunció a su oportunidad de ser él mismo".
• Ball declaró al recoger el Oscar por su guion, que la idea para la película se le ocurrió tras observar el vuelo de una bolsa de papel mientras estaba sentado en la plaza del World Trade Center. Esa imagen fue incluida en la cinta en dos ocasiones.
• Originalmente Ricky y Jane serían acusados por el asesinato de Lester Burnham. Se suponía que la película terminaría con los personajes yendo a juicio y siendo declarados culpables por el asesinato del padre de Jane. Después de revisar la cinta en un pase de prueba, se eliminó esa parte y la película fue reeditada.
• En la escena en que Carolyn le dice a Lester que esta lista para marchar a casa mientras él fuma marihuana con Ricky fuera del restaurante, Kevin Spacey no pudo evitar dejar escapar una carcajada y contagiar a Wes Bentley. La escena se incluyó íntegramente.
• Se suponía que Spacey debía tirar la bandeja de espárragos al suelo, pero improvisó lanzándolos contra la pared y consiguió así una reacción más espontánea de Annette Bening y de Thora Birch.
• La versión original del guion incluía una historia separada en la que el coronel Fitts tenía un amante gay que murió en Vietnam.
• El contraste de algo rojo sobre un fondo blanco es un recurso durante todo el metraje: pétalos de rosas rojas en una bañera blanca, sangre sobre una camisa blanca y piso blanco, un auto rojo frente a la puerta blanca del garaje, la puerta delantera roja rodeada de marcos y paredes blancas.
• El director Sam Mendes controló gradualmente la cantidad de maquillaje de las dos chicas a lo largo de la película, con Thora Birch usando menos y Mena Suvari usando más, enfatizando así el cambio de percepción que se tiene de ellas.
• Sam Mendes le dio a Allison Janney (la esposa del coronel) un libro de pinturas de Edvard Munch. Le dijo: "Tu personaje está allí, en alguna parte".
• Cuando Ricky abre la puerta de la cocina, la mano que abre la puerta (para descubrir la sangre sobre la mesa) es la del director Sam Mendes.
• La mano y la barriga en el cartel de la película pertenecen en realidad a las actrices/modelos Christina Hendricks y Chloe Hunter, respectivamente.
• En esta cinta hay diferentes referencias a la Lolita de Vladimir Nabokov y a sus personajes. Por ejemplo, el nombre de Lester Burnham es un anagrama de Humbert Learns (Humbert aprende) en el sentido que el personaje de Lester aprende al final de sus errores y los redime, no como el Humbert Humbert de Lolita. Asimismo, el personaje de Angela Hayes nos remite al apellido de Lolita, Haze.