Ben Shockley

Gran pelicula de Sam Peckinpah claro que sí, la adoro. Yo tengo mi edicion limitada con slipcover y un millón de extras de Arrow Video. Una maravilla.

Muchas gracias por otro estupendo aporte, compañero. No he visto esta película, ya que de Peckinpah de momento las únicas que he visto son "Grupo salvaje", "Perros de paja" y "Pat Garret y Billy El Niño".

Es un director con cuyo cine, hasta el momento, me cuesta conectar. La que más me gusta de las tres mencionadas es "Perros de paja". Las otras dos se me atragantaron, pero las vi hace tanto tiempo que no podría explicar los motivos. Muchas veces la apreciación sobre una película depende del momento en que la vemos y quizás ese fue mi problema, no lo sé. Pero bueno, poco a poco iré revisando estas tres y viendo nuevas películas del director, como esta que, dicho sea de paso, entran unas ganas tremendas de ver leyendo tu estupendo texto.

Sobre lo que comentas ahora en tu último mensaje, estoy completamente de acuerdo con que el problema no es el desconocimiento, sino el poco o nulo interés en conocer cine más allá del más accesible. En esta web creo que ese problema está muy extendido, por eso este tipo de aportes tienen tan pocos comentarios, lo que es una verdadera lástima.

Muchísimas gracias compañeros, me siento honrado de que visitéis mis posts y me transmitáis vuestras opiniones.

Aunque tengan pocos comentarios, me alegra que quienes los hacéis sois gente con una cultura cinéfila con la que me siento plenamente identificado y eso es un regalo para mí.

Viendo el mesecito de abril que nos espera, intentaré continuar con mi "cruzada" en defensa de un cine que ya no se estila y las nuevas generaciones (en su inmensa mayoría) desconocen y lo que és peor, no tienen el más mínimo interés en conocer, pero que a mí me ha brindado muuuuuuchos años de plena felicidad; aunque sólo sea para variar un poco y evitar que los posts de estos dias sean monotemáticos al 99,99 %

La desconocía por completo pero me han entrado muchas ganas de conseguir verla :-). Aportazo compañero!!.

Amazing post!!!
Mil gracias Ben por compartir todo esto con nosotros. Me queda mucho cine que ver, y esta pelicula entra dentro de verla cuanto antes gracias a este post.
Reconozco que soy un inculto en cuando a la filmografia de Peckinpah, salvo Perros de paja y the getaway creo que no he visto nada mas.....
Gracias de nuevo.
saludos!

Buen post, gracias. Excelente película de Peckinpah, aunque para mí no fue su última gran película, ya que años más tarde rodaría La cruz de hierro.

Lástima ver tan pocos comentarios en este tipo de entradas.

Una de las pocas películas que aún no he conseguido ver del bueno de Sam. Qué dientes más largos me has dejado, Ben! Esto debería ser denunciable jaja. Magnifico post como siempre, tu tónica general.

Me encanta que se retome CineClubMubis!!! Excelente post @Ben Shockley sobre una cinta que hace mucho, mucho tiempo que no he visto, y que no tengo en mi colección. Tendré que ponerle solución ... Grande Peckinpah!!! Muchísimas gracias por el aporte.

¡Estos son los aportes que me gustan! Gracias compañero. Tuve la oportunidad de verla en cine en 2013 en un ciclo dedicado a Peckinpah. Extraordinaria película, una historia brutal y de ambiente sucio.

Aporto información sobre el rodaje extraído de un texto escrito por Hilario J. Rodríguez que me vino con la compra del DVD de la película (la edición de Suevia Films, supongo que es la que nombra el compañero Peter McNulty).

“El rodaje de Quiero la cabeza de Alfredo García se planteó desde el principio como un rodaje sobre la marcha. Las localizaciones, sin ir más lejos, se encontraron a medida que el equipo hacía paradas entre Tijuana y Mexico D.F. Incluso algunos actores fueron contratados de manera improvisada, sólo porque estaban en algunos de los lugares en los que Peckinpah comía o dormía. Lo único que no varió en ningún momento fuer el papel de Warren Oates, acaso el alter ego de Peckinpah, a quien el actor quiso imitar con su interpretación hasta en la manera de llevar gafas de sol y de caminar desgarbadamente. Se conocían bien y apenas necesitaban hablar para entenderse. A menudo intercambiaban su ropa o su personalidad. En realidad, cada uno de ellos era una simbiosis de los dos, rebeldes que no aceptaban las reglas del nuevo Hollywood, gente que veneraba a los viejos maestros (como John Ford o Howard Hawks, ante los que mostraban respeto) y que despreciaban a los hombres de negocios que comenzaron a controlar el cine norteamericano desde mediados de los sesenta en adelante”.

Además, tengo un libro que se llama Sam Peckinpah: Vida Salvaje, escrito por Garner Simmons, quien conoció a Peckinpah y estuvo en contacto con él durante años. No he leído todavía el libro, pero seguro que la información es muy fiable, pues Peckinpah permitió a Simmons estar presente en algunos rodajes de sus filmes, uno de ellos, el de Quiero la cabeza de Alfredo García. Muchas ganas de leer el libro sobre un grande como lo fue “el sanguinario” Sam.

Ben Shockley, aunque haya visto la película no me importaría volver a verla llevando a cabo el plan peckinpahniano que describes en el último párrafo. Eso sí, sin los efectos de haber visto Black Panther, pues no tendría gracia.

Pedazo post te has marcado, Ben Shockley.

No he visto toda su filmografía, pero Quiero La Cabeza de Alfredo García está en mi top 3 de Peckinpah. Junto a las ya míticas Grupo Salvaja y Perros de Paja.

La volví a ver hace como un mes y es el compendio perfecto de todas las inquietudes de Sam el Sangriento.
El fatalismo, la autodestrucción, los códigos de honor, la lucha individuo/sociedad corrupta, los amores que nunca acaban bien, el alcohol, la explosión de rabia violenta y además una nueva carta de amor a México.

Yo la tengo en una edición especial de esas que sacaba El Corte Inglés en DVD. Con funda de cartón y un interesante libreto.

Quiero la cabeza de Alfredo García (Bring Me the Head of Alfredo García)

Película del director estadounidense Sam Peckinpah estrenada en el año 1974. El guion fue de Gordon Dawson y Sam Peckinpah. Fue coproducida por Estados Unidos y México.

“Llegaron John Ford y Sam Peckinpah y nos enseñaron cosas sobre México que no conocíamos. Ford era mi maestro y mi compadre… Peckinpah es mi hijo… no… mi nieto”

Son palabras de Emilio Fernández, actor fetiche de Sam Peckinpah y uno de los realizadores mexicanos más prestigiosos de la historia. Así se refería a dos de sus amigos más íntimos, colegas de profesión y tan distintos en sus maneras como alejados en el tiempo. Esa fue una de las frases de un brindis sentido hacia la figura del director de ‘El hombre que mató a Liberty Valance’ (‘Tha Man Who Shot Liberty Valance’, 1962) durante un descanso del rodaje de ‘Quiero la cabeza de Alfredo García’ (‘Bring Me the Head of Alfredo Garcia’, 1974) cuando recibieron la noticia de que John Ford había fallecido.

Tras el estreno de ‘Pat Garret y Billy the Kid’ (1973), cuyo rodaje fue un verdadero infierno, Peckinpah se puso rápidamente manos a la obra con su siguiente proyecto, una historia ideada por el propio director junto con Frank Kowalski, director de segunda unidad de ‘Junior Bonner’ (1972) y supervisor de guiones. Finalmente fue Gordon T. Dawson quien ayudó al director a desarrollar dicha idea y convertirla en un guión cinematográfico, Dawson había sido guionista no acreditado en ‘La balada de Cable Hogue’ (‘The Ballad of Cable Hogue’, 1970), otro relato supremo sobre un perdedor.

A partir de una idea simple Peckinpah construye la que probablemente sea su última gran obra. Aún habría tiempo para filmar alguna que otra excelente película pero es indudable que ‘Quiero la cabeza de Alfredo García’ será la última prueba del enorme talento de un director que siempre estuvo en boca de todos no sólo por su estilo visionario sino también por lo problemático de su carácter a nivel personal. Prácticamente todos sus rodajes fueron un campo de batalla en el que todo el mundo era víctima del mal humor de Peckinpah. Curiosamente el presente film fue uno de los más calmados (ya sabremos el motivo) donde Peckinaph filmó sin problemas y sin molestar a nadie.

Por primera y única vez en su carrera, el director tuvo total control sobre el montaje final de su película. Fueron tan sonados los enfrentamientos entre Peckinpah y los directivos de las productoras (Mayor Dundee 1964, Grupo Salvaje 1969) que una vez un periodista le preguntó si algún día veríamos un film “cien por cien Peckinpah”; el director corto ni perezoso contestó: “He hecho ‘Quiero la cabeza de Alfredo García, podrá ser buena o mala, gustar o no, pero es mi película”. Más contundencia imposible. ¿Y qué nos ofrece esta película? Un paso más en las inquietudes del realizador, toda su forma de ver el cine —en definitiva, la vida— reducida a una lección de síntesis, tanto en la historia como en la puesta en escena, sintetizando sus inquietudes en una aparentemente sencilla historia, pero tan intensa como sus films más recordados y con el mismo grado de violencia. Una violencia que en manos de Peckinpah era poesía, la catarsis en estado puro, pero nunca gratuita. Como siempre sostuvo: “la violencia por la violencia es una mierda, sin un personaje que justifique porqué tiene que hacer uso de ella, no tiene ningún sentido”.

Bennie (un impresionante Warren Oates -de estilo totalmente Peckinpaniano a la hora de vestir gafas de sol oscuras, idea del propio actor-) es uno de los grandes perdedores del cine, un hombre que toca el piano en un bar de mala muerte en México, rodeado de putas y gente de dudosa calaña. Llevar al terrateniente apodado El Jefe (Emilio Fernández) la cabeza de un tal Alfredo García por haber dejado embarazada a su hija, es la última oportunidad de ser alguien en la vida, el millón de dólares de recompensa puede darle todo lo que él no fue capaz de conseguir. Como en todo buen viaje de Peckinpah el periplo será sin retorno. Una vez más la libertad soñada por un personaje del director será a través de la muerte.

Y antes del explosivo final veremos una viaje lleno de suciedad por lugares llenos de polvo, humo y sin esperanza. Peckinpah nos habla de su particular universo lleno de perdedores, asesinos, y mujeres, las cuales por primera vez en su filmografía son presentadas como mucho más fuertes que los hombres y como las causantes de todo para sorpresa y asombro de todo aquel que tachaba a Peckinpah de machista y misógino. Es la hija de El Jefe quien provoca la situación con su embarazo; más tarde en la abrupta escena de los motoristas es Elita (Isela Vega) quien le da la vuelta a una posible situación de violación; es la muerte de ésta, narrada en un inusitado fuera de campo, la que provoca la sangrienta venganza de Bennie; y finalmente vuelve a ser la hija de El Jefe la que pide a Bennie que mate a su padre cuando lo tiene encañonado, cerrando así el círculo iniciado en la primera escena de la película: una joven embarazada al lado del río bañado por la luz del sol, la única imagen de serenidad y calma del film, una calma que regresará con la muerte de prácticamente todos aquellos que querían la cabeza de Alfredo García.

Una magistral película con la usual mirada triste de su autor. Jerry Fielding, amigo íntimo de Peckinpah pone la música, y además de Oates, Vega y Fernández, hay inolvidables composiciones de Kris Kristofferson, que prácticamente realiza un cameo, Robert Webber y Gig Young dando vida a dos asesinos implacables de ocultas connotaciones homosexuales.

En el momento de su estreno fue tratada con gran dureza por la crítica y tachada de sádica, grotesca e irracional. Sin embargo con el paso del tiempo ha ganado en consideración y actualmente constituye para algunos una obra maestra del cine.

Buscar información, ya sea en libros o en medios digitales sobre el rodaje de ésta película es toda una odisea. No porque no se encuentre, sino porque la que hay es absolutamente contradictoria según que fuentes se consulten o que personas vinculadas con la película se citen.

En lo que la mayoría parece coincidir es en que la clave del buen clima que rodeó el rodaje, a diferencia de lo que era habitual en los sets de Peckinpah, es que el propio director, Warren Oates y Emilio Fernández, unidos por la amistad de otros rodajes, adquirieron la “costumbre” al finalizar cada dia de subirse a un destartalado coche con el que se acercaban a Tijuana para pasar las noches en compañía de tequila, putas y cocaína. Para quienes conocen la vida y virtudes del susodicho trio, la historia parece tener más de verídica que de simple anécdota.

En España, SUEVIA FILMS fue la distribuidora de éste film, en una edición licenciada de MGM del año 2010 que ya se encuentra descatalogada. Si bien su calidad audiovisual no es para tirar cohetes, en lo que a mí respecta, considero que verla con sus imperfecciones, defectos de celuloide y sonido estéro que és como la quiso grabar Peckinpah, hace que su visionado nos sumerja en cómo sienten la vida sus personajes. Al quebrar SUEVIA, como pago de las deudas pendientes a RESEN, que fue la editora de su edición, se quedó con el fondo de catálogo de la primera y sacó una nueva edición en 2013. Si bien la edición de SUEVIA puedo confirmar que era autorizada y grabada en un disco prensado, no tengo conocimiento de en que tipo de soporte está grabada la de RESEN.

¿Cómoooo? ¿Qué aún no habéis visto QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCIA? ¿Y vosotros presumís de ser Peckinpahmaníacos? Bueno, venga, no hay problema, quedamos el próximo finde en mi casa y la vemos bien acompañados por Jhonnie Walker, Jack Daniel’s, unas putas y unas rayas de coca…..estooooo…..quería decir unos refrescos sin gas y sin azúcar, unos pastelitos de hojaldre sin gluten y unas viejecitas tricotando….ya sabía yo que ver Black Panther el domingo pasado me iba a afectar de alguna manera…..

https://es.wikipedia.org/wiki/Quiero_la_cabeza_de_Alfredo_Garc%C3%ADa

https://www.espinof.com/cine-clasico/sam-peckinpah-quiero-la-cabeza-de-alfredo-garcia