Anubis

A mi me gustó bastante, no es la típica peli de superheroes tipo X-Men, llena de gente que vuela, y lanza rayos laser por los ojos, le intentaron dar un tono mas mas "creíble" y eso me gustó. Por cierto que flipé bastante con algunas escenas de la extendida, sin duda es la peli de Marvel mas violenta hasta la fecha, la escena de la trituradora? sin palabras, muy gore!

A mi Lobezno Inmortal me parecio una pequeña (pero agradable sorpresa), mas que nada porque esperaba algo peor, pero resulto ser una cinta mucho mas que decente (recomiendo ver la version extendida, para profundizar mas en lo que es el personaje)

Lobezno Inmortal. Garras de hueso.
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“Lo que me hicieron, lo que soy, no puede deshacerse”
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La Tierra del Sol Naciente, Japón, es el nuevo destino de Lobezno; un personaje fantástico que se ha convertido -gracias en gran medida, al buen hacer de Hugh Jackman- en un icono del actual cine de superhéroes. Los estudios 20th Century Fox, -que gozan de los derechos del mutante desde 1994 tras la compra de la licencia de los X-men a Marvel- sabían de la repercusión que tenía el actor y su rol, y no dudaron en ponerlo en promociones y pósters como reclamo de las aventuras cinematográficas de la patrulla mutante por antonomasia. Viendo su éxito, era lógico que los estudios planearán un spin-off, que finalmente llegó en 2009 bajo el título de “X-men Orígenes: Lobezno” y fue dirigido por el oscarizado Gavin Hood. Por desgracia, ese inicio fue algo mediocre y no logró ofrecer un buen entretenimiento al mezclar demasiados elementos que desvirtuaban la historia y desvinculaban demasiado la trama de la trilogía mutante creada por Bryan Synger.
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A pesar de las malas críticas, Fox seguía confiando en el tirón que despertaba el personaje y movió ficha para ofrecer una secuela. La historia se nutriría de “Lobezno: Honor”; serie de cuatro números creada en 1982 por Chris Claremont y Frank Miller, centrada en las aventuras del mutante en Japón; un país tan exótico como singular. Darren Aranofsky -uno de los cineastas más personales de la industria actual- fue elegido a primera instancia como director, pero de manera algo extraña y tras un escueto comunicado, dejo la silla alegando que no quería pasar mucho tiempo fuera de casa. Finalmente fue otro amigo de Jackman, James Mangold -que ya trabajó con el actor en la simpática “Kate & Leopold”-, quién recogió la patata caliente y ocupó el puesto para llevar a las pantallas la historia.
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“Con la muerte de Jane Grey muy presente, Lobezno sufre su perdida, y apesadumbrado, vive sin motivo alguno apartado de la sociedad. El pasado pronto llamará a su puerta para que viaje a Tokyo, lugar donde recibirá una increíble oferta: ser mortal. Pero nada será lo que parece en el país nipón, y un enemigo inteligente y peligroso planeará su destrucción: Silver Samurai.”
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En esta adaptación algo libre del cómic y más vinculada a las películas anteriores de los X-men, el libreto que presentan Scott Frank y Mark Bomback tiene muchos claros-oscuros. El enfoque de centrarse plenamente en el interior del superhéroe con un pasado tan trágico y enigmático, prometía una introspección del personaje como nunca se había visto en pantalla. Mostrar a un Logan perdido como ronin sin amo, con el peso trágico de la inmortalidad e intentando contener su furia animal, era una golosina que sólo sabe estupenda en los comienzos del film. Y es que sus primeros 30 minutos son una gozada, creando una ejemplar presentación de una trama que se irá diluyendo con el paso del metraje hasta desembocar en un final simplón.
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James Mangold, a pesar de realizar escenas muy potentes -la acontecida en el tren bala es puro nervio- y mostrar cierta personalidad tras la cámara, no consigue dar ritmo a una historia que cuando más lo necesitaba, se evapora, haciéndose pesada una relación amorosa que no contiene drama ni empaque suficiente para emocionar. Pero el lastre más importante de la película es que no ofrece un antagonista a la altura, y lo que se quiere vender de manera sorpresiva en su final, el espectador ya lo sabe de antemano. El villano principal no está al nivel del superhéroe y el clímax trastabilla en un escenario tan insulso como poco llamativo. Mucho ruido y pocas nueces.
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En el reparto, su protagonista absoluto es un Hugh Jackman que está en un estado de forma soberbio -tanto físico como artístico- y lleva arraigado en su cuerpo a Lobezno, consiguiendo un personaje estupendo que traspasa fronteras. Mucho carisma -impagable la escena del baño- y energía son las claves de su éxito. El rol sorpresa de la cinta corre a cargo de una colorida Yukio (Rila Fukushima), que enseguida logra trasmitir empatía y química; cosa que no consigue el personaje de Mariko (Tao Okamoto) en una historia de amor insulsa. Hiroyuki Sanada - que aparece en cualquier producción americana que lleve a samuráis como premisa- está genial interpretando a Shingen, y Will Yun Lee, interpreta a un Hadara desvirtuado de la historia original, tan ambiguo como desaprovechado. El toque sexy lo pone Svetlana Khodchenkova como Víbora, una femme fatale venenosa que artísticamente deja bastante que desear -bochornoso momento calvicie-.
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Con claras pautas de blockbuster veraniego, de gran presupuesto y digitales escenas de acción, la película goza de un repertorio de escenarios exteriores y decorados magníficos -el poblado nevado de noche con Lobezno y los ninjas es soberbio-. Ross Emery ofrece una estupenda fotografía, que ensalza en su sobriedad de colores, la enriquecedora cultura japonesa obteniendo estupendos contrastes del país tanto de día como de noche. Y a todo ello hay que sumarle una gran composición de Marco Beltrami, que consigue con sus melodías transportarnos a Japón, y que otorga a la acción un plus extra con partituras llenas de energía.
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"Lobezno inmortal" prometía ser la película definitiva sobre el personaje y se queda por debajo de las expectativas. Las garras entran pero nos desgarran emociones en el espectador. Aún así,ofrece algunos matices interesantes, suele entretener, y lo que es mejor, queda unos peldaños por delante de su antecesora. A ver si a la tercera va la vencida.